Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, expresó ayer el deseo de la institución cameral de que la antigua fábrica de armamento de La Vega (Oviedo), tenga usos empresariales y no solo culturales y recreativos. Tras el encuentro celebrado con el consejero de Industria y Empleo, Enrique Fernández, Paniceres sostuvo que el complejo, por sus características, por su localización y por su pasado fabril, reúne condiciones idóneas para que se cree un “microsistema” que propicie un “gran revulsivo” para la capital asturiana a semejanza de lo que ocurrió en Gijón con la Milla del Conocimiento. En opinión de Paniceres, la factoría, por sus dimensiones, puede reunir diversos usos y uno de ellos debería ser la contribución del espacio al fomento y acogida de nuevas iniciativas vinculadas a la innovación y la investigación aplicada. “Hay sitio para todo”, sostuvo.

La pretensión de la Cámara ovetense es que La Vega pudiera albergar el surgimiento de iniciativas empresariales de vanguardia ligadas al ámbito biosanitario y reunir a físicos, químicos, biólogos y médicos, favorecido por su emplazamiento urbano y su cercanía al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

“Asturias tiene un problema de emprendimiento e iniciativas empresariales, y todo lo que hagamos para estimular la actividad económica será fundamental. La actividad crea empleo, genera oportunidades, favorece los ingresos de la administración y, en consecuencia, el sostenimiento de los servicios públicos. Asturias vive demasiado de las transferencias públicas y necesitamos más autónomas, más empresas y una sociedad más dinámica y emprendedora, señaló”.

Paniceres se adhirió a las declaraciones realizadas el lunes por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP), y confirmó que las negociaciones para dar una nueva función al emplazamiento fabril van “en la buena línea”.

El alcalde había indicado anteayer que se están cumpliendo los plazos para dar un futuro a la antigua fábrica armamentística y agradeció el “clima de lealtad y colaboración institucional entre el Principado y el Ayuntamiento que lo está haciendo posible”. Paniceres indicó ayer que para que el proyecto no se malogre se necesita el concurso del Gobierno asturiano y que es fundamental que las tres administraciones (la fábrica es propiedad del Ministerio de Defensa) negocien. “Creo que hay sintonía y que estamos casi tocando el objetivo con los dedos”. El presidente de la cámara ovetense afirmó que “los trabajos técnicos están avanzando”.

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