Tras varias semanas intensas de preparativos, Covadonga Díaz respira más tranquila. La concejala de Festejos mira atrás con satisfacción al comprobar que los cambios “difíciles” realizados por el equipo de gobierno en las fiestas de San Mateo se han traducido en un éxito de público. No obstante, desde su despacho municipal de la calle del Peso la edil advierte que esta misma semana comenzará a trabajar para que la edición mateína de 2022 sea “más ambiciosa” para cumplir con la prioridad del Alcalde, Alfredo Canteli, de “llenar Oviedo de gente”.
–¿Qué balance hace de estas fiestas de San Mateo?
–Me sumo a las palabras del Alcalde de esta misma semana. Hemos conseguido el objetivo de llenar la ciudad. Creo que el nuevo modelo festivo ha sido para todos los públicos y la gente ha respondido muy bien a la apuesta de casetas de uso hostelero.
–Ya anuncian mejoras para el próximo año ¿puede adelantar alguna?
–Teníamos claro que este año iba a ser un poco de ensayo y error. Esta misma semana me reuniré con los hosteleros porque no hay nadie mejor que ellos para decirnos cómo podemos mejorar. La próxima semana empezaremos a trabajar en San Mateo 2022.
–¿Comparten los hosteleros su satisfacción?
–Por lo que pude hablar días atrás en mis visitas a los recintos festivos, la sensación que tienen es muy buena. De hecho, el Truébano, que era la principal novedad, ha resultado un éxito y tenemos pensado consolidarlo el año que viene. En el Bombé, quitando los días de lluvia, me decían que habían vendido incluso más que otros años.
–¿Y los artistas?
–Hemos tenido 60 actuaciones en las casetas, más las de los grupos folclóricos, bandas de música y charangas, así como 19 conciertos en el Auditorio, un recital de coros y hasta canción asturiana el Truébano. Los músicos quedaron encantados con el Auditorio tanto por el recinto como por el público. El balance que hicieron es positivo.
–El Alcalde dice que el año que viene habrá orquestas.
–Es una apuesta de Alfredo Canteli como defensor de la cultura segura. Este año por la pandemia no hubo orquestas exteriores, pero el año que viene contamos organizar verbenas tanto en el Truébano como en algún escenario del centro que estamos mirando con los técnicos.
–La oposición tilda las fiestas de “gran terraza por el día y un botellón por las noches”.
–Botellones los hay en todas las ciudades. Si vemos los medios, salen casos en Llanes, Gijón, Avilés y todos los sitios. Críticas siempre las hay, pero quienes critican por los chiringuitos son los mismos a los que les cortamos un negocio después de 38 años. Es duro y complicado para ellos y sabíamos que lo iban a criticar.
–¿Le sorprendió la presencia de Rubén Rosón en uno de esos botellones?
–Me parece que es una actitud incalificable política y personalmente, y si actuara con dignidad debería dimitir inmediatamente.
–¿Esperaban más críticas?
–Está claro que hemos recibido, pero también te digo que voy por la calle y la gente me para para felicitarnos. El Alcalde fue el otro día al teatro y tanto gente mayor como jóvenes le felicitaban. Hemos visto Oviedo lleno después de una pandemia.
–También hay reproches porque los conciertos son de pago.
–Quien quiera ver cultura tiene que pagar por ella. Nos dimos cuenta de que los conciertos gratuitos no se valoran. Cada grupo o cantante trae detrás un amplio equipo y eso cuesta. Aun así, aquí vino gente a ver Antonio Orozco que la semana anterior había pagado el doble. A veces las actividades gratuitas traen problemas como el caso del Calatrava, que hubo espectáculos con todas las entradas retiradas a los que luego solo se llenó la mitad del aforo.
–¿Dónde quieren recuperar los conciertos al aire libre?
–Es muy pronto para decidir, pero los recuperaremos. Tenemos claro que hay que sacarlos al exterior porque necesitamos aforos más grandes. Nos pondremos a trabajar ya porque quiero tener cerrada la programación del próximo año en el primer trimestre.
–¿Cómo será San Mateo 2022?
–En 2022 necesitamos un San Mateo más ambicioso con algún concierto a nivel internacional. Oviedo fue años atrás un referente musical. Eso se perdió y desde junio pasado, cuando trajimos a Bisbal lo hemos ido recuperando. Ahora queremos dar un paso más a nivel internacional.
–¿Habrá más casetas hosteleras en 2022?
–Vamos a mantener el mismo número. Hay unas bases por tres años y no las cambiaremos. A priori seguiremos con 40 casetas.
–¿Y Navidad?
–Vamos a ponernos ahora con la programación. Recuperaremos la cabalgata que en 2020 no pudimos hacer y estamos trabajando para cerrar la pista de hielo y actividades infantiles.
–¿Cuáles son sus prioridades hasta final de mandato?
–Volver a la normalidad de 2019 en todos los aspectos. Aspiro a recuperar una Ascensión con feria ganadera y deporte rural, así como realizar programas que permitan a la gente salir y bailar, ir a los conciertos sin mascarilla y esas cosas que parecen ya tan lejanas.