Operarios contratados por el Ayuntamiento de Oviedo comenzaron en la mañana de ayer la reforma de la plaza del teatro Campoamor, llevándose la escultura de la estudiante, “Esperanza caminando”, obra de Julio López de 1998, y la centenaria farola que lleva presidiendo este espacio urbano desde las primeras décadas del siglo XX. Ambos elementos serán sustituidos por dos puntos de luz nuevos, pero volverán a las inmediaciones del edificio una vez que se culmine la restauración de la emblemática farola.

Los operarios retiran la farola centenaria de la plaza del Campoamor. | Irma Collín

Los trabajos, tal como anunció hace un mes LA NUEVA ESPAÑA, tienen como objetivo dar más lustre al acceso al teatro, lo que permitirá que la ceremonia de entrega de los próximos Premios “Princesa”, el 22 de octubre, se desarrolle de forma más cómoda, sin las complicaciones a las que obligaba la presencia de la farola en el centro de la plaza.

El desmontaje de la estatua de Julio López y de la farola no será, por tanto, definitivo. El edil de Infraestructuras, Nacho Cuesta, aseguró ayer a este periódico que los dos elementos volverán al lateral derecho de la plaza. Para que eso suceda, sin embargo, hace falta antes una restauración completa de la farola. Al desarrollar el proyecto para modificar la simetría de la plaza y la entrada al teatro, los técnicos municipales descubrieron que la farola centenaria, la más antigua de Oviedo, estaba seriamente dañada.

Dos nuevas luminarias ocuparán el lugar de los elementos retirados a causa de los trabajos

En sustitución de la vieja farola se instalarán otras dos, con un diseño inspirado en la original, que se emplazarán en los extremos de la entrada al teatro. Esta disposición, que despeja el frente de tres de las cinco arcadas de la puerta principal, modifica ligeramente la simetría de la plaza. Donde antes había un eje radial desde la farola central hacia el teatro, ahora las dos farolas marcarán otro eje que parece proyectar la entrada del teatro hacia la plaza de la Escandalera, realzando esos planos que habitualmente realiza Televisión Española durante la entrada de los premiados, autoridades e invitados en la ceremonia de entrega de los premios “Princesa”.

La intervención en la plaza del Campoamor aportará, al menos en esta primera fase y de cara a los Premios, un espacio más despejado, justo en la línea opuesta a lo realizado en los últimos años. Aunque la farola original lleva allí, como se ha dicho, desde antes de 1934, el entorno del teatro Campoamor se ha ido poblando en las últimas décadas de diversos elementos. A la citada “Esperanza caminando” de Julio López, instalada en 1998, le siguió el “Culis monumentalibus” de Úrculo, levantado en el arranque de la calle Pelayo en el año 2001. Además de jardineras de forja y una pequeña reforma en los accesos laterales donde antes estaba el Centro de Arte Moderno (Camco), la plaza también recibió, en 2011, la obra en bronce “La bailarina”, diseño del escultor Santiago de Santiago.