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Todo listo para las nuevas cámaras que reforzarán la seguridad en el casco viejo

El Ayuntamiento lanza los pliegos para instalar un sistema de vigilancia que incluirá el interior del edificio consistorial y también el cuartel de Rubín

Imagen reciente de la plaza del Sol después de una noche de botellón.

Desde la plaza del Ayuntamiento hasta la Corrada del Obispo, el área de seguridad municipal redoblará su vigilancia sin tener que desplegar más efectivos. El equipo de gobierno del Ayuntamiento acaba de dar luz verde a los pliegos técnicos que le permitirán contratar e instalar a la mayor brevedad el tan prometido sistema de videovigilancia en el casco antiguo. El impulso a este proyecto llega, además, justo después de un creciente malestar entre los vecinos del centro histórico por el repunte del botellón y el vandalismo juvenil con el fin de las restricciones y al calor de las últimas fiestas de San Mateo.

De momento, el Ayuntamiento ya tiene listas unas condiciones técnicas que parten de un presupuesto de unos 200.000 euros con impuestos incluidos (195.514,62 euros) para instalar unas diez cámaras que cubran todos los puntos conflictivos del Antiguo. Las características técnicas especifican que tendrán que ser cámaras muy bien protegidas y que puedan grabar en alta calidad a pesar de condiciones extremas de falta de iluminación o condiciones climatológicas adversas. “Los funcionarios que hagan uso del sistema”, manda el pliego de condiciones, “tienen que ser capaces de reconocer en las imágenes producidas las acciones que desean controlar y supervisar. Para ellos se requieren cámaras de seguridad con protección mecánica y medioambiental de alta resolución, con una velocidad de imagen suficiente para obtener una grabación de video fluida y con características que posibiliten la visión nocturna”.

Este complejo sistema de videovigilancia no se limitará solo al casco viejo, aunque es en las calles históricas donde más controles se establecerán. Además de la decena de cámaras citadas, también se incluirán otras para cubrir el propio edificio consistorial, tanto en su perímetro exterior como en sus dependencias internas y grabará, igualmente, el cuartel de Rubín, en la salida Oeste de la ciudad.

El nuevo sistema de cámaras de seguridad estará conectado a través de una red inalámbrica que permitirá hacer un seguimiento en directo y que almacenará en un servidor central todas las imágenes generadas durante un tiempo determinado.

Las imágenes llegarán, se podrán editar y controlar desde el Centro Operativo de Control de la Policía Local, en el cuartel de Rubín, donde se instalará una gran pantalla de 49 pulgadas para hacer el seguimiento en directo de este nuevo equipo.

La nueva red de cámaras completa otra ya existente que, no obstante, no ofrece la calidad y la resolución necesaria para controlar de forma efectiva todo lo que sucede en el Antiguo. “Se pretende efectuar, mediante el empleo de este sistema”, especifican los pliegos, “un apoyo a las labores de prevención, detección, investigación de infracciones penales o administrativas, así como la protección y prevención frente a las amenazas contra la seguridad pública, en el ámbito competencial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.

El sistema de cámaras será, pues, similar al que ya se utiliza para el control del tráfico en la ciudad, también gestionado desde el Centro Operativo de Control de la Policía Local.

En el caso específico de las cámaras que pretenden reforzar la seguirdad en el Antiguo, sus ópticas cubrirán los pasos más conflictivos y las zonas donde más concentración de personas se está dando y donde se generan más conflictos. En concreto, se citan zonas como la calle Cimadevilla, la plaza del Sol, la calle Carpio, el eje entre Mon, Canóniga, Sana Ana y San José, la Corrada del Obispo, la calle San Vicente, San José, la Plaza del Paraguas, calles aledañas, Postigo, Porlier y proximidades de la plaza de Riego.

En cuanto a las dependencias municipales, se cubrirán todos los accesos de entrada y salida del edificio consistorial, las escaleras de entrada y acceso a cada una de las plantas, la oficina de recaudación, el edificio de licencias de la calle del Peso. En el el propio cuartel de Seguridad Ciudadana de Rubín se vigilarán los distintos accesos a los garajes, el armero, el hall de entrada y los vestuarios.

“La prevención nos permite lograr la mayor seguridad”, afirma el concejal Prado

El concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, se felicitó ayer por la aprobación de los pliegos del sistema de cámaras con el que, explica, “comienza a materializarse el proyecto de videovigilancia, uno de nuestros compromisos electorales con los ovetenses”. Prado explica que el nuevo sistema no se limitará al casco viejo y que el año que viene se extenderá la red de cámas al Campo de San Francisco. Además, todo el sistema será compatible y se integrará en el proyecto de bajas emisiones, con la posilbidad de captar fondos europeos para su financiación. “Estamos apostando por una línea de actuación preventiva”, señaló ayer Prado, “que combine la presencia policial con la tecnología de videovigilancia, para garantizar los mayores niveles de seguridad en esta zona tan importante de Oviedo”. El edil también recalcó que con ese propósito ya trabaja también la policía de barrio de forma continuada “en la zona centro, Fontán y Antiguo”, y que “pronto” se ampliará a otros barrios de Oviedo.

Su gestión sectaria fue siempre un lastre, quizá sea el menos indicado moralmente para utilizar este tema como un arma política cuando él fue absolutamente incapaz de ponerle el más mínimo remedio”, resumió. Prado concluyó que seguirá trabajando, “con la inestimable aportación de los excelentes profesionales de la Policía Local” y pidió “la colaboración de todos los ovetenses”.

El PSOE y el botellón

Por otra parte, José Ramón Prado aprovechó su valoración del nuevo sistema de vigilancia para salir al paso de las críticas del concejal socialista Ricardo Fernández, que esta semana puso en duda el refuerzo de la seguridad ante los crecientes problemas con el botellón. “Resulta moralmente desolador”, denunció Prado, “que el concejal socialista que fue responsable de Seguridad Ciudadana durante los cuatro años del tripartito trate de utilizar con unos vergonzantes fines políticos un problema social como es el del botellón”. El edil del PP critica que Fernández no pudo acabar con el botellón ni incrementar la plantilla de la Policía: “

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