Dos personas fueron detenidas por la policía tras un altercado con arma blanca en la calle Julio Álvarez Mendo de Prado de la Vega. Todo comenzó el domingo sobre las 22.00 horas, cuando la propietaria de una cafetería le negó la entrada a una mujer que llevaba más de tres años con la prohibición de acudir al establecimiento y a quien, según afirma, tampoco se le permite acceder a otros bares de la zona. El novio de la implicada se encontraba en el interior del negocio y se sintió ofendido ante la imposibilidad de tomar algo dentro junto a ella. Ambos se marcharon del local y volvieron pocos minutos después con un cuchillo de grandes dimensiones.
Entraron en el bar con la intención de amenazar de muerte a la dueña y a su actual pareja, una trifulca a la que se sumaron algunos clientes que se encontraban en el interior del local y el camarero. Salieron al exterior y durante varios minutos forcejearon con el arma, hasta que consiguieron quitársela al agresor. En ese momento la iniciante de la reyerta se abalanzó contra la gerente del bar con la intención de volver a hacerse con el cuchillo y clavárselo, empujándola al suelo y causándole una lesión leve en la mano.
La bronca terminó con la llegada de patrullas de la Policía Nacional. Según fuentes policiales el hombre fue detenido por amenazas graves y la mujer por un atentado contra la autoridad, ya que también se abalanzó contra los agentes. De forma simultánea se llamó a la Policía Local por otra pelea con daños a dos vehículos de la zona.
Los testigos han confirmado que ambos eventos tuvieron lugar de manera separada. Por un lado el intento de agresión con el cuchillo jamonero y por otra un encontronazo entre otro grupo que culminó con los propietarios de los coches denunciando. Sin embargo, en un principio se acusó a la pareja de la agredida de ser el causante del destrozo.
Los vecinos del barrio aclaran que este tipo de encontronazos se repiten cada fin de semana y esta situación les preocupa debido a que se trata de una zona residencial donde hay gran cantidad de niños. Declaran que no es la primera vez que es necesaria intervención policial, pero que las peleas jamás habían alcanzado tal dimensión; también explican que los involucrados en estos episodios suelen ser los mismos: "Nos está haciendo la vida imposible, son clientes habituales que beben de 12.00 a 00.00 y están metidos siempre en líos".
El propietario de un negocio cercano se ha sumado a estas acusaciones. Explica que vio pasar a variar patrullas en dirección al núcleo del altercado y y alega que el distrito respira una atmósfera conflictiva: "Hay pisos llenos de drogadictos. Son personas que se reúnen casi siempre en los mismos lugares y montan movida después de emborracharse. Hablamos de tres o cuatro percances por semana. muchos clientes vienen y se quejan de ello".
Por otra parte la Asociación Vecinal Distrito 3 Prado de la Vega ha querido emitir un mensaje de apoyo a los afectados: "Queremos mostrar toda nuestra solidaridad con la propietaria del negocio y su pareja tras la terrible y gravísima agresión sufrida ayer. La cafetería es un negocio familiar, abierto desde hace varios años y comprometido con su barrio".
A pesar del susto que las presuntas víctimas afirman haber pasado, aseguran que su intención no es denunciar el delito. “Mi única prioridad es mi familia. Mi negocio, mi pareja y mi hija”, explica la gerente. Y añade: “Se trata de un bar familiar y no queremos gentuza en el establecimiento”.
