La pandemia de coronavirus golpeó con dureza a la Iglesias asturiana. Según las cuentas del Arzobispado de Oviedo, los ingresos del año 2020 descendieron en 1.537.058 euros respecto a los de 2019. En total, la archidiócesis registró ingresos por un total de 10.842.081 euros en el año de la pandemia, la cifra más baja en más de un lustro, y con partidas muy mermadas como la de las colectas, que se redujo en un 44%.
Las cuentas de la archidiócesis constatan un retroceso en ingresos en prácticamente todos los apartados, de tal manera que la contracción en los ingresos ordinarios alcanza el medio millón de euros. La falta de actividad en las iglesias se deja notar en las aportaciones de los fieles, que se reducen de 3.726.966 a 3.459.818 euros. En el caso de las colectas, en 2019 se constata una recaudación total de 154.537 euros, reducida un año después a 87.103 euros. Es la prueba contable de la “crisis del cepillo”, de la que se lamentaban los párrocos asturianos un año atrás, y que se amortiguó un poco gracias al incremento de las suscripciones periódicas, que ascendió de 84.631 a 110.099 euros.
En cuanto a los ingresos de patrimonio, la reducción fue también notable, pasando de 496.953 a 372.673 euros, pese a que los ingresos por alquileres de inmuebles se mantuvo en cifras muy parecidas (242.823 euros, por los 257.546 del año anterior).
El mayor descenso en los ingresos de la archidiócesis se concentra en el apartado “Ingresos extraordinarios”, que se reduce de los 1.233.069 euros de 2019 a apenas 169.003 euros un año después. Las cuentas, que el Arzobispado de Oviedo ha colgado en su portal de transparencia, no aportan datos adicionales sobre la naturaleza o el origen de los ingresos que se contabilizan en esta partida.
La merma de los ingresos se dejó notar en las cantidades que la archidiócesis pudo destinar a las instituciones diocesanas. Sin ir más lejos, la aportación al Seminario se redujo de 695.000 a 460.000 euros. También se ajustaron las cantidades destinadas a nuevos templos, que pasaron de 1.845.818 euros a menos de la mitad: 911.257 euros. En cambio, los gastos vinculados a la conservación de edificios y a sus gastos de funcionamiento tuvo que incrementarse, de 1.040.231 euros a 1.364.541 euros.
Este retroceso en los ingresos se produjo además en un año especialmente sensible, en el que las peticiones de ayuda a Cáritas Parroquiales experimentaron un incremento. Según consta en la memoria de actividades de la archidiócesis, en 2019 se dio ayuda a 12.506 personas. De ellas, 10.834 requirieron actuaciones de acogida y asistencia, mientras que 1.672 eran personas sin hogar.
En 2020, la cifra de personas auxiliadas por Cáritas ascendió a 13.233. El incremento se concentró en las actuaciones de acogida y asistencia, donde se dio ayuda a 11.572 personas, mientras que la cifra de personas sin hogar que recibieron atención en los centros de Cáritas descendió ligeramente, hasta las 1.661.
El impacto de la pandemia, y especialmente el cambio de pautas sociales durante los meses de confinamiento, también se dejan notar en la actividad de los organismos vinculados a la Iglesia. Los centros para la promoción de la mujer y víctimas de la violencia atendieron a 25 personas, menos de un 10% de las registradas en 2019, cuando acudieron a estas entidades 255 personas. También se redujo la actividad en los centros de rehabilitación de drogodependientes, que pasaron de atender a 182 personas a apenas 102. En cambio, los centros de asistencia a emigrantes, refugiados y prófugos atendieron a más del doble de personas entre un año y otro: de 3.221 usuarios de 2019, se pasó a 7.751 en 2020.
Cocina Económica
En el caso del municipio de Oviedo, las entidades eclesiásticas atendieron durante 2020 a un total de 26.281 personas. El grueso de estas acciones se concentran en la Cocina Económica y en el Comedor Social Siervas de Jesús, en la calle Uría. En este último centro se repartieron 17.600 comidas entre 5.029 usuarios, mientras que la Cocina Económica dio un total de 61.600 comidas repartidas entre 17.600 usuarios.
Precisamente, la Cocina Económica abandonó este mismo mes el servicio de comida para llevar que implantó para poder mantener su volumen de actividad durante los meses en los que las restricciones sanitarias afectaban su funcionamiento y limitaban de forma crucial su aforo. Los voluntarios de la Cocina Económica recordaban días atrás, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, cómo en los meses de confinamiento se dispararon las peticiones de ayuda a la entidad, ante la complicada situación que, de forma transitoria, tuvieron que afrontar muchas familias. La Cocina Económica de Oviedo reparte actualmente entre 280 y 320 comidas diarias, además de 145 cenas.
Los datos
Ingresos. La archidiócesis de Oviedo vio reducidos sus ingresos, en el año de la pandemia, en millón y medio de euros respecto al año anterior, pasando de 12,3 a 10,8 millones de euros. Las aportaciones de los fieles se redujeron en más de un cuarto de millón.
Actividad. Pese a la merma en su capacidad económica, las entidades eclesiásticas mantuvieron una intensa actividad. En Oviedo, 26.281 personas recibieron ayuda de estas entidades, la mayor parte por la Cocina Económica.