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El Calatrava, de gran superficie a boutique: El fondo suizo reducirá un noventa por ciento el espacio para las tiendas

Stoneweg empieza a desarrollar una plan de viabilidad: Reducir el valor catastral para pagar menos IBI y redimensionar la explotación de cara al público para evitar el Impuesto de Grandes Superficies

Entrada del antiguo centro comercial del Calatrava LNE

Para salvar el Palacio hay que mover pieza. El fondo suizo Stoneweg, que plantea junto al Ayuntamiento un plan para relanzar el Calatrava, ya tiene las líneas maestras de su hoja de ruta para convertir una inversión ruinosa en un proyecto viable y, sobre todo, rentable. El primer paso es ajustar el valor que el catastro le otorga al complejo para reducir el impacto de los IBIs futuros. 

Como desveló LA NUEVA ESPAÑA, los suizos quieren quedarse solo con la planta superior de las fallidas galerías, algo menos de un tercio de los 40.000 metros que tiene el complejo. El resto se lo quedará el Ayuntamiento para convertirlo en una sala de exposiciones. Y, de su parte, que destinarán "a la explotación económica genérica" reservarán menos de 4.000 metros de uso comercial para evitar que los futuros compradores tengan que hacer frente al Impuesto de Grandes Superficies.

Así, el espacio se redimensionará. Según lo que ha podido saber este periódico, una parte importante del tercer piso del Calatrava se reservará para oficinas para las que ya hay una empresa candidata vinculada al sector de la tecnología. Por lo demás, hostelería y se especula también con la posibilidad de instalar un gimnasio.

El Calatrava, hasta ahora, tenía un canon cercano a los 2 millones de euros, incluso estando cerrado. 750.000 euros de IBI, 750.000 euros por un acuerdo firmado con el aparcamiento, gastos generales de la comunidad, electricidad, agua, seguridad... Ese mazazo anual en las cuentas de la propietaria terminaba por tumbar cualquier proyecto antes de que pudiese despegar. El problema del parking lo ha resuelto el administrador concursal, el despacho asturiano Prendes & Caicoya, que triunfó donde los anteriores propietarios (la quebrada RPPSE) fracasaron. Los abogados asturianos rescindieron el desmesurado contrato de alquiler por unas plazas que no se usaban, el Calatrava se deshizo de una de sus cadenas.

Ahora, Stoneweg, asesorado por los abogados de la firma Cuatrecasas estudian como rebajar la carga del IBI. Ya lo harán si firman con el Ayuntamiento el reparto de las tres plantas. Dos tercios del impuesto, una vez se firme el acuerdo, se los repercutirá al Ayuntamiento. Es un juego de suma cero, porque el Consistorio se los ingresará a sí mismo. Sin embargo, la idea es conseguir rebajar el valor catastral del activo, actualmente de 70 millones de euros. Su última tasación, sin embargo, lo valora en 10 y nadie lo ha querido a ese precio. El organismo estatal debe acercarse al valor real de los inmuebles, pero se mueve despacio.

Sin las cargas de un IBI desmedido, y pudiendo renegociar el acuerdo por el aparcamiento (también en concurso de acreedores y a la venta) parece que puede haber luz sobre el fracasado complejo. El fondo, que no quiere quedarse con el activo mucho tiempo, buscará compradores una vez haya acometido la reforma y convertido el Calatrava en algo viable.

A la vuelta de las vacaciones de la Navidad, el Ayuntamiento y el fondo deberán empezar a trabajar en el convenio que les lleve de la mano en la futura "gestión mixta" del complejo, aunque no hay calendario propuesto para la firma. En ese futuro, parece que entrará también la Cámara de Comercio, que siempre se ha postulado para gestionar el futuro recinto ferial de la ciudad. El Principado también tiene, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA, la oferta del Ayuntamiento para entrar en la operación. El teniente de alcalde Nacho Cuesta ha puesto sobre la mesa del vicepresidente Juan Cofiño el ofrecimiento.

La idea del fondo y el Ayuntamiento es llevar a cabo la reforma cuanto antes: que el fondo no cargue con gastos innecesarios y que el inmueble no se degrade todavía más son las dos premisas a seguir.

El Ayuntamiento costeará la creación del recinto expositivo


La idea, a falta de afinar los números, es acometer una reforma conjunta para unir el Palacio al antiguo centro comercial. Un planteamiento que deberá estudiarse si necesita el permiso de Santiago Calatrava. En el Ayuntamiento son reacios a solicitarlo pero todavía queda ver si ese requerimiento se puede esquivar. Al margen de esa obra "común", en la que el fondo está abierto a invertir, cada una de las partes de la negociación se hará cargo de reformar sus plantas. Las obras en la parte del Ayuntamiento estiman fuentes cercanas a la negociación serán baratas. Así como la "gran obra" de comunicación de los dos cuerpos hasta ahora estancos del complejo, en la que se puede hacer "algo digno con poco dinero".

El fondo tampoco puede destinar una gran cantidad a la operación si quiere conseguir rentabilidad a la venta de su parte del complejo. Ya tiene "invertidos" cinco millones de lo que le prestó al último propietario, RPPSE Espacio Oviedo, y está dispuesto a asumir otros 3 millones del IBI. Su idea es salvar una parte de las deudas, que el saldo global que le quede tras la operación, por lo menos, sirva para cubrir el impuesto, la reforma y una parte del crédito que no cobró.

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