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Dos genios de la armónica: Antonio Serrano honra a Thielemans en Oviedo

El músico deslumbra a un Filarmónica que registró una gran entrada

Antonio Serrano, con su cuarteto, en el concierto del Filarmónica. LUISMA MURIAS

De un crack de la armónica a otro. Antonio Serrano, al frente de su cuarteto de jazz –con Albert Sanz al piano, Toño de Miguel al contrabajo y Stephen Keogh a la batería– ofreció este viernes un deslumbrante homenaje a un genio del instrumento como fue Toots Thielemans, en un teatro Filarmónica que registró una formidable entrada.

“Tootsology”, que así se titula el programa puesto ayer en escena por Serrano y los suyos, es un repaso a toda la trayectoria del armonicista belga Touts Thielemans, más de medio siglo en los escenarios, logrando la excelencia en el manejo del instrumento y alcanzando algunas de las cotas más altas en la música jazz en todo el siglo XX.

Antonio Serrano, digno sucesor de Thielemans, pudo conocer y trabajar junto al genio belga en sus últimos años de vida, descubriendo, según relata, a un auténtico apasionado por la música.

El público, instantes antes del inicio del concierto. | L. Murias

Y pasión es precisamente lo que desborda “Tootsology” por todos su poros. Pasión por el jazz y pasión por la obra de Thielemans. El concierto integró tanto composiciones clásicas de jazz como el “Bout time” de Louis Amstrong, como derivaciones exóticas, como por ejemplo la música brasileña, representada por “Manha de carnaval” de Pedro Lecuona. Entre medias sonaron standars de jazz como el “Don’t be that way” de Benny Goodman, con un recuerdo especial a piezas clásicas como “Autumn Leaves” o “Bluesette” del propio Thielemans.

El final fue un viaje a la infancia con “Sesame Street”, el popular “Barrio Sésamo” compuesta, ahí es nada, por Thielemans. El bis, para nota: un pasodoble, “Malagueña”. Y es que no hay que olvidar que Serrano empezó a tocar, a sus 14 añitos, con la banda municipal de Altea. Otro viaje a la infancia.

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