Estaba con una amiga en el baño cuando, de repente, un chico entró, le llamó “maricón de mierda” y le propinó varios puñetazos para luego huir corriendo y riéndose a carcajadas. Ese es el relato trasladado a la Policía Nacional por el joven natural de León que en la madrugada del sábado denunció haber sido víctima de una agresión homófoba en un bar de copas de la calle Canóniga, de Oviedo. Fuentes policiales confirmaron ayer que el supuesto autor de la agresión ha sido identificado y se le tomará declaración para tratar de esclarecer si cometió un delito de odio.
El denunciante, que está recibiendo apoyo psicológico y legal de colectivos especializados en casos de violencia homófoba, prestó declaración en la mañana de este lunes, al igual que varios testigos. Según ha podido saber este periódico, el joven, que está bien, aunque tiene varias marcas en el cuerpo por los golpes, testificó que no conocía de nada al denunciado y quiso dejar claro que no hubo una disputa previa ni motivo aparente para una reacción violenta.
Además de acudir inmediatamente a la Comisaría, el chico utilizó sus perfiles en las redes sociales para pedir colaboración a la hora de localizar al agresor. Como pistas, en sus publicaciones daba un nombre concreto y decía creer que el huido era natural de la localidad gallega de Ribadeo. Unos detalles que fuentes policiales evitan confirmar para no entorpecer la investigación.
Las diligencias abiertas tratan de determinar si se produjo tal agresión y, si es así, determinar si existe un posible agravante por delito de odio con tintes homófobos. Para ello se están recopilando pruebas como las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en pleno corazón del casco histórico ovetense. La propiedad del local mostró su predisposición a colaborar desde el primer momento, aunque temen que, al ubicarse los hechos denunciados en el baño, el momento de la supuesta agresión no ha sido recogida por los dispositivos de vigilancia.
