La icónica Ángela Show estrena hoy, a las 20.00 horas, en el Filarmónica un documental sobre la trayectoria que la llevó de tomar biberones en brazos de una criada en el castillo de Soto del Barco a reinar décadas después en la noche ovetense. “A estas alturas recorro de puntillas el infierno”, asegura la veterana bailarina, cuyo apellido real es Fernández del Rey.

“Glamour y transgresión” se titula el proyecto de Emilio Ruiz Barrachina que plasma la vida de la artista a través de los ojos de sus seres queridos. “Por fin Asturias reconoce mi trayectoria”, exclama quien se considera “una luchadora” que rompió esquemas cuando muchas mujeres no se atrevían y recorría la calle Uría entre silbidos y frases vejatorias a modo de acompañamiento: “Sufrí mucho para que otras fueran libres”. Oviedo le dio trayectoria, anécdotas y amores. De uno de ellos nació su hijo Oliver; pero también criticó su forma de ver la vida, sus aspiraciones y el empeño que siempre tuvo por bailar. “Un día dije en mi casa que iba a por un cartón de leche y me escapé a Ibiza para coger las riendas de mi vida”, rememora.

El 8 de marzo celebró su cumpleaños y asegura que desde entonces todo han sido buenas noticias. Vuelve del festival de Tina Turner en autobús, pues se declara una mujer de a pie, y acaba de recibir una llamada de Telecinco para presentarse el lunes en el programa de Belén Esteban. Porque es una caja de sorpresas. De hecho, este estreno es solo un uno por ciento de todo lo que queda por contar: “Necesito una trilogía de películas”, sentencia.