Son las doce del mediodía y una especie de convoy conformado por cuatro grandes autobuses asoma a Montecerrao. Un batallón de 210 personas, integrado por futbolistas de doce equipos de categorías inferiores y técnicos procedentes de Cataluña se convierten en los primeros participantes de la Oviedo Cup llegados de fuera de Asturias en pisar suelo carbayón. “Es la primera vez que venimos y la primera vista la ciudad, nos parece una maravilla”, confiesa Ángel Leal, coordinador de la cantera del Club Esportivo L’Hospitalet a su llegada a la capital del Principado.
La expedición del conjunto catalán es solo un ejemplo de los 210 equipos –sobre un total de 390– que este miércoles, en su mayoría por la noche, llegaron a territorio asturiano para tomar parte de una competición que dura cuatro días, en la que 7.500 jugadores –3.800 llegados de fuera de Asturias– protagonizan un millar de partidos y desbordan unos hoteles plagados de aspirantes a estrellas del balompié y sus acompañantes. “Estamos a tope, tuvimos que derivar a familias a Avilés y otras localidades de media Asturias”, confesaba la recepcionista de un céntrico hotel ovetense con un tono de felicidad por ver, dos años después, un lleno total en el negocio.
A las 3.800 camas reservadas para deportistas y técnicos hay que sumar un número indefinido de reservas de acompañantes que se estiman en “miles”, según los organizadores. “Tenemos muchos familiares que vienen a ver los partidos y estamos rozando el lleno”, explicaba Ángel Zubizarreta, director de un hotel ubicado en la calle Marcelino Suárez.
Además de los hoteles, las residencias de estudiantes tratan de hacer estos días su particular agosto, aprovechando que sus internos habituales vuelven a casa por Semana Santa. “Tenemos dos turnos para comer”, indican desde la residencia de Montecerrao inaugurada este curso en la que los jóvenes del Hospitalet se mostraron encantados tras el primer contacto con la gastronomía asturiana. “Comimos estupendamente”, celebró el coordinador a primera hora de la tarde.
El claro ejemplo del arrastre que tiene la Oviedo Cup para descubrir la ciudad a numerosas familias españolas es la comitiva de los catalanes. “En total seremos 500 personas porque los acompañantes serán 250 o incluso más”, indicó Leal, esperanzado en que alguno de sus equipos rasque un buen resultado en las competiciones que se resolverán tras mil partidos, cuyo grueso se disputará entre hoy el domingo de Pascua.
Familiares y aficionados tuvieron la oportunidad, ya ayer, de disfrutar de los primeros partidos. Los campos del complejo del Cristo y Tensi albergaron un puñado de encuentros protagonizados por equipos asturianos. Desde hoy, la competición se repartirá en 18 sedes –doce de ellas en Oviedo–, mientras que las familias tendrán la oportunidad de hacer turismo por la capital y otros destinos de culto en Asturias. “Muchos van a Covadonga o incluso visitan Gijón y Avilés en el día”, coinciden varios hoteleros, quienes solo lamentan una cosa. “Tenía que haber un evento de esta envergadura todos los meses”, desea en voz alta una recepcionista entusiasmada por volver a estar desbordada tras dos años de continuos ERTE y restricciones sanitarias.
