Los alumnos de 4.º de la ESO del instituto Pérez de Ayala disfrutaron ayer de una charla sobre la cruda realidad de la Primera Guerra Mundial. “Queremos enseñarles la parte más repugnante, lejos de las películas que convierten los conflictos bélicos en algo heroico”, explicaba el ponente y profesor José Carlos González. Para ilustrarlo, convirtió la biblioteca del centro en un museo, gracias a las reliquias que expertos y supervivientes de la confrontación le cedieron durante sus viajes. Cascos, insignias, chapas de combatientes fallecidos, la espoleta de un proyectil o silbatos son algunos de los objetos con los que González nutrió la ponencia.