El depredador sexual exconvicto que en julio del año pasado asaltó a varias mujeres en Oviedo, llegando a agredir sexualmente a una, intentando abusar de otras dos y sacando una foto a los glúteos de una menor por la calle, reconoció este viernes todos estos hechos en la sección tercera de la Audiencia Provincial y aceptó seis años de cárcel y cuatro multas por un montante de casi 2.000 euros.

El ya condenado tenía 45 años cuando tuvieron lugar los hechos. El primero de los episodios que lo llevaron al banquillo de los acusados tuvo lugar el 9 de julio de 2021, poco antes de las once de la mañana, cuando siguió a los baños del centro comercial de Teatinos a una mujer que no se percató de ello al llevar los auriculares puestos, y desde el interior de una cabina contigua asomó su cabeza por debajo, llegando a meterle dos dedos en la vagina tras negarse ella a dejar que la tocara. “Sois todas unas guarras, hijas de puta”, le dijo a la víctima mientras la agarraba de un pie y la tiró al suelo antes de que un guardia de seguridad entrase en el baño avisado por otra usuaria.

Un día después, el hombre trató de repetir la misma maniobra en los baños de la estación de autobuses, pero en este caso la víctima comenzó a gritar cuando pasó la cabeza por debajo del hueco de la cabina del baño, alertando a una limpiadora y a otra señora, lo que obligó a huir al acusado.

Un par de semanas más tarde, concretamente el 28 de julio, eran las 10.15 horas cuando se acercó a una mujer en la calle Arzobispo Guisasola y empezó a seguirla. Al llegar a la calle Ramón y Cajal la adelantó y le espetó: “Cuando te la meta verás cómo te tiemblan las piernas”, provocándole muchos nervios, que le llevaron a echar a correr y refugiarse en una zapatería de la calle Nueve de Mayo, desde donde llamó a la Policía.

Por último, el día 31 de julio el hombre se encontraba en el Campo San Francisco poco antes de la dos de la tarde cuando empezó a seguir a un grupo de menores, entre los que se encontraba una joven de 14 años que llevaba pantalones cortos y le sacó una foto de los glúteos que fue hallada por la Policía en su teléfono móvil.