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El gobierno de Oviedo llevará al Pleno la ordenanza de terrazas pese el rechazo de toda la oposición

PSOE, Somos y Vox coinciden en denunciar que el nuevo texto aprobado solo por PP y Cs genera "dudas legales" a los técnicos municipales

Ambientes en terrazas hosteleras de Oviedo este verano. L. Murias

El gobierno municipal se queda solo defendiendo políticamente la modificación de la ordenanza de las terrazas hosteleras con la que pretende ampliarlas y buscar la uniformidad del mobiliario en espacios como el Antiguo. A pesar de que la concejalía de Urbanismo accedió a incorporar 18 de las 99 enmiendas planteadas por la oposición, PSOE, Somos y Vox decidieron este miércoles votar en contra de la tramitación del texto en la comisión municipal de Urbanismo, al coincidir en que un informe del secretario municipal plantea "dudas sobre la legalidad" de los cambios, pero la mayoría absoluta de la suma de PP y Cs permitirá llevar la modificación de la norma al Pleno la próxima semana.

El área dirigido por Nacho Cuesta quiere que el nuevo texto esté vigente en noviembre para que los hosteleros dispongan de un plazo de más de dos años –hasta el 31 de diciembre de 2024– para adaptarse a las nuevas licencias en las que se otorgarán más facilidades para ampliar las terrazas en los espacios públicos en los que sea posible, y abre la posiblidad a establecer equipamientos fijos, en muchas zonas en las que actualmente son desmontables.

A pesar de la insistencia del ejecutivo municipal en defender su propuesta como una necesidad de adaptar la realidad de las terrazas a una mayor demanda por parte de los ciudadanos de espacios para el consumo al aire libre desde la pandemia, así como de atender las demandas de "uno de los sectores que más sufrió las restricciones sanitarias", la oposición de izquierdas y derechas confluye a la hora de justificar su rechazo.

El socialista Fidel Rodríguez acusó ayer al Alcalde, Alfredo Canteli, de proponer una modificación de la ordenanza "al dictado de Otea –la patronal hostelera–" y haberle dado luz verde en junta de gobierno antes de conocer "el informe del Secretario General, que detectó a posteriori varias ilegalidades" en el borrador. Rodríguez calificó de "esperpento y despropósito jurídico" y acusó al regidor de que "se ha echado al monte", llevando a la votación un informe del director general de Urbanismo desconocido hasta la fecha.

A juicio del edil de Somos Ignacio Fernández del Páramo, PP y Cs han optado por la línea del "tira para adelante que libras", abriendo la puerta a que los cambios planteados terminen en los tribunales. "Están haciendo mucho más vulnerable una modificación de la ordenanza que no busca siquiera el acuerdo con otras fuerzas políticas o amplios sectores de la sociedad civil", advierte el que fuera edil de Urbanismo el pasado mandato.

Por su parte, la portavoz de Vox, Cristina Coto, salió con una actitud muy crítica de la comisión. "Ha sido demencial. Nos han puesto al voto un texto nuevo, del que no nos dieron traslado, en concreto un informe del director general de Urbanismo incorporando las propuestas del secretario, al haber advertido de defectos en la legalidad de la ordenanza", explicó.

Respecto al hecho de que el gobierno aceptase incorporar 18 de las 99 enmiendas planteadas por los tres grupos de la oposición, tanto PSOE como Somos subrayaron que su admisión no afecta a ninguna parte primordial del texto, sino que mayormente solo afectaban a cuestiones formales o errores de redacción.

El Instituto Fernández-Vega podrá ampliar la clínica tras una cesión de terreno al municipio

Una operación urbanística en la que ganan las dos partes ("win-win", en la nueva jerga del márketing) es la que parecen que han encontrado el Ayuntamiento de Oviedo, a través de la Concejalía de Urbanismo, y el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega. Ayer se aprobó en la comisión de urbanismo un convenio que pretende arreglar un desajuste urbanístico, consistente en una calificación equivocada de parte del terreno, planteando como zona verde una zona que debería servir para plantear nuevos accesos a la clínica y dejando dentro de su área otra que, sin embargo, debería de ser verde e integrarse al parque Pura Tomás. El acuerdo permitirá ampliar sus instalaciones y seguir creciendo en Oviedo, explican en Urbanismo. A ellos se les devolverá 180 metros cuadrados y el Ayuntamiento recibirá 1.500 metros cuadrados de suelo, casi 1.000 metros cuadrados con calificación de uso sanitario público, que podrían destinarse a una ampliación del Monte Naranco, y unos 500 metros cuadrados de zonas verdes con las que se ampliará el parque Pura Tomás. El primer teniente de alcalde, Nacho Cuesta, celebró el acuerdo: "Es una operación muy importante para la ciudad. Ganamos casi mil metros cuadrados de espacio sanitario, ampliamos el parque y evitamos los riegos que conlleva una expropiación que habría que hacer por imperativo legal. Además, facilitamos la ampliación de una clínica que es una auténtica institución y uno de nuestros activos más valiosos, uno de los mejores escaparates de Oviedo ante el mundo", señaló.

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