"Miles de personas han disfrutado de la mejor Noche Blanca que hemos diseñado hasta ahora", manifestó ayer el presidente de la Fundación Municipal de Cultura, José Luis Costillas. Sin duda, la del día anterior, el pasado sábado, fue una de las más concurridas que se recuerdan en Oviedo, si no la que más. Su director artístico, José Castellano, al frente de la organización, lo confirma con algunos datos de asistencia en la mano. "Por la plaza de Trascorrales, una hora antes del cierre habían pasado 6.500 personas; en la Catedral (donde se registró una entrada de 850 espectadores) quedaron 500 fuera; el Auditorio se llenó y en la Fábrica de Armas hubo gente toda la noche", hizo recuento. Hay que sumar el público de los actos al aire libre, que fueron más que nunca y donde no hay aforos, como el espectáculo "Aura" en el Campo San Francisco o la proyección de "Amalgama" en el Campoamor.

Las buenas cifras de asistencia se repiten en unas sedes y otras. El Museo de Bellas Artes registró 2.024 visitas en tres horas. "Estuvo lleno hasta el último segundo, a la colección permanente se unía el espectáculo de Etelvino Vázquez y Teatro del Norte, que atrajo a muchísima gente", indica su director, Alfonso Palacio. Para los profesionales del Museo las noches blancas siempre son estresantes. La aglomeración de gente obliga a extremar la atención para proteger las obras expuestas. El dispositivo de vigilancia de esta última Noche Blanca ha sido el más numeroso de todas las ediciones, con 17 efectivos repartidos por las tres plantas abiertas al público. Por otra parte, esta era la primera vez que el Bellas Artes ofrecía talleres para niños, a propósito de la exposición recién inaugurada de bodegones de la Colección María Cristina Masaveu, y también aquí el lleno fue total. "Oviedo es una ciudad que ama la cultura", destacó ayer el titular municipal de Cultura, al hacer balance de la noche y felicitándose por haber cerrado esta edición "con la sensación de haber regalado a los ovetenses una velada única, que quedará para siempre en su retina". Costillas agradece que "los ovetenses respondan de una manera abrumadora" a iniciativas como esta, lo que, añadió, "hace que merezca la pena todo el trabajo que estamos desarrollando en Cultura".

El director artístico de la Noche Blanca también está contento, no solo por las cifras sino también por la satisfacción de la gente: "Disfrutaron mucho de todas las propuestas que le ofrecimos". Los horarios de las actividades se habían ampliado este año, pero aún así resultaron insuficientes para dar entrada a todas las personas interesadas en asistir a algunas actividades, así que si algo hubiera que corregir en próximas ediciones José Castellano cree que no estaría de más alargar la Noche.