La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los usuarios estallan contra el "imparable declive" de la atención primaria

Pacientes de la mayoría de los consultorios denuncian "un caos telefónico" y esperas de hasta dos semanas para ser atendidos por sus médicos

Un usuario, saliendo ayer del centro de salud de la calle Martínez Marina. | LNE

La atención primaria vive "un imparable declive" en Oviedo. Así de rotunda se muestra Araceli González, una vecina de Otero que se confiesa "indignada" por un servicio público cuya situación actual, asegura "es de dar pena", tanto en su barrio como en otras zonas de la ciudad. Una opinión compartida por usuarios de casi todos los centros de salud de la capital, consultados este martes por LA NUEVA ESPAÑA, que coinciden en apuntar al "caos telefónico", esperas de hasta dos semanas y la falta de información por parte de la administración como los principales males de un sistema del que antaño se sentían orgullosos. "Esto que está ocurriendo antes no pasaba", apunta la vecina indignada.

Como suele ocurrir en estos casos, la dimensión de las quejas va por barrios. Ciudad Naranco, donde tuvo lugar una concentración vecinal este lunes para pedir mejoras, Otero, La Corredoria y La Ería son junto a los céntricos consultorios de Paulino Prieto y La Lila los que acaparan un mayor descontento. "Para hacer una analítica que me pide el cardiólogo tengo que esperar hasta el 8 de noviembre", declaró ayer César Fernández, usuario del centro de salud de la calle Martínez Marina.

En Otero, los problemas llevan acumulándose desde el inicio de la crisis sanitaria. "La gente está aburrida de hacer largas colas, que no les cojan el teléfono tras decenas de llamadas y que nadie dé explicaciones de lo que está ocurriendo", apunta Araceli González, especialmente crítica con la "total falta de transparencia" de la administración sanitaria.

Tampoco ven visos de mejora en La Corredoria a pesar de las continuas quejas por falta de personal en su centro de salud. "Llevamos meses protestando y la cosa no mejora. Es terrible porque ni siquiera te cogen las llamadas", indica la presidenta de la asociación de vecinos San Juan, Mayte Orozco, sobre una problemática prácticamente idéntica a la del centro de salud de La Lila. "Acaban de darme cita para dentro de una semana a pesar de estar pachucha porque no cubren ninguna baja de las que tienen", dice la vecina de Pumarín Carmen García.

Los plazos son similares a los registrados por los pacientes del consultorio de La Ería. "Funciona de pena, para ver a tu médico tienes que esperar una semana", explica el presidente de la asociación de vecinos "La Alegría" de Buenavista, Daniel Murias.

La situación todavía no es tan dramática en Teatinos. "Dependiendo del día pueden tardar en darte cita tres o cinco días", asegura el presidente de la asociación vecinal "Paulino Vicente", Santiago Camporro, quien admite su preocupación sobre cómo abordará la administración la sustitución de profesionales en el centro. "Están a punto de jubilarse cinco médicos y no sabemos cómo harán", añade Camporro, cuyo colectivo lleva un tiempo trabajando conjuntamente con el personal del centro de salud para subsanar los problemas. "Recordamos a los vecinos que también hay atención telefónica por las tardes", pone como ejemplo de esas medidas.

Hay, de todos modos, excepciones. Los usuarios de los centros de salud de Ventanielles y Vallobín aseguran que "el funcionamiento es bueno" hasta el punto de que muchos pacientes son atendidos "en el mismo día o como mucho el siguiente". En otras zonas como San Claudio aprecian "una leve mejora" tras las protestas vecinales de hace unos meses, mientras que en los consultorios periféricos de Colloto y Las Campas las críticas también son crecientes. "Las esperas para las consultas se alargan demasiado y suele haber saturación", coinciden usuarios de ambos centros.

Dos averías informáticas complican la asistencia

P. Á.

La red sanitaria pública sufrió el lunes y el martes sendas averías informáticas que contribuyeron a complicar la labor asistencial y las comunicaciones entre algunos hospitales y centros de salud de la región. En la mañana de ayer, se registró "una caída puntual de los discos de unos servidores del Principado", según la Consejería de Salud. El contratiempo tuvo lugar "entre las 8.34 horas y las 9.20 de la mañana". Afectó fundamentalmente al sistema "Selene" de algunos hospitales de la región (a ninguno de los tres grandes, precisó Salud). Asimismo, en la tarde del lunes se bloqueó de manera temporal la nueva herramienta informática de los centros de salud, denominada Estación Clínica para Atención Primaria (ECAP), que está siendo implantada en el área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo. Esta avería, "también puntual", se originó por una actualización: al subir una versión nueva del ECAP. Este próximo viernes, esta nueva plataforma será instalada en los centros de salud ovetenses de Teatinos y La Corredoria.

Compartir el artículo

stats