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González-Varas: "Hoy la cultura es esencialmente pop, muy aburrida y de baja calidad"

El jurista palentino analiza en la Fundación Gustavo Bueno la relación entre soberanía popular y capitalismo y excelencia intelectual

Javier Junceda, Santiago González-Varas y Gustavo Bueno Sánchez, en la sede de la Fundación Gustavo Bueno. | Miki López

Santiago González-Varas Ibáñez (Palencia 1965), catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de Alicante, abogado en ejercicio, columnista del periódico "La Razón" y autor de una veintena de obras literarias, tanto narrativa como poesía, y también ensayo, y de unos setenta volúmenes sobre Derecho, protagonizó la sesión de ayer, la segunda de este curso, en la Escuela de Filosofía de Oviedo, en la Fundación Gustavo Bueno. Entre los muchos asuntos de los que trató durante la tarde, González-Varas compartió sus reflexiones sobre la cultura y la sociedad. "La cultura es hoy en día esencialmente pop", dijo, y ese es, a su juicio, "un modelo de cultura muy aburrido, de muy baja calidad; yo lo llamo el bostezo pop, y esto conecta con las ideas de Gustavo Bueno sobre la televisión basura".

La lección del jurista palentino estuvo precedida por una introducción del abogado ovetense Javier Junceda. De su colega contó que es discípulo de Francisco Sosa Wagner, que completó su formación en Alemania e Iberoamérica, que conoce muy bien, y que su pensamiento se inscribe en la escuela jurídica germánica. "Es un ensayista de primera", subrayó, y posee "una gran inquietud intelectual; como decía Terencio, nada de lo humano le es ajeno".

Gustavo Bueno escribió el prólogo de su libro "España no es diferente", que editó Tecnos, y Javier Junceda es el autor del de otro, el último, que se titula "La comunidad hispánica y su lengua", publicado por Aranzadi.

Santiago González-Varas planteó, antes del comienzo de su lección y en un avance de su contenido, que "en el mundo de la cultura domina el presupuesto de que el pueblo está manipulado y hace lo que mandan las industrias culturales", en una expresión más del capitalismo. El letrado, sin embargo, considera que ese es un discurso "muy politizado" y que, curiosamente, ayudan a difundir la industria cultural, a través de las grandes editoriales que publican los libros que defienden ese discurso.

González-Varas rebate la idea de que los ciudadanos están indefensos. "Considero que el pueblo no es un sujeto menor de edad sometido a manipulación, es una tesis rompedora al parecer, aunque para mí es evidente", indicó. "El pueblo es inteligente, con mucho criterio, todo lo que se ha creado desde los años 50 del siglo XX ha sido por decisión suya, incluso en España durante el franquismo", continuó argumentando.

El problema para el ponente de ayer reside en que "en el mundo de la soberanía pop la cultura funciona con reclamos publicitarios y el pueblo con su poder de consumo mediatiza quien va a publicar y quien no y en los mejores sitios".

La dinámica es estrictamente capitalista y los ciudadanos sin especialización cultural, lo mismo un taxista que un médico, puso como ejemplo, no tienen tiempo ni capacidad para buscar la excelencia: su consumo está dirigido por figuras con tirón comercial, famosos, deportistas o periodistas. "La persona de cultura está desplazada hoy en día", sostiene González-Varas. "Por un lado, están los que se alinean en el liberalismo, a los que no les interesa mucho la cultura, y por otro los que están del lado de la contracultura, a los que tampoco les interesa y la usan para colocarse en los cargos culturales. El ciudadano verdaderamente interesado está apartado", sentenció el escritor.

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