Los expertos ven a Oviedo "preparada" para acoger la Agencia de Salud

Profesionales y empresarios llaman a unir esfuerzos para lograr ser la sede del nuevo organismo o de alguno de sus instrumentos satélites

La sede del ISPA, en el recinto del HUCA.

La sede del ISPA, en el recinto del HUCA.

Chus Neira

Chus Neira

Asturias y Oviedo están "preparadas" para acoger un organismo como la nueva Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap). Sería una buena noticia para la región, ayudaría al sector, resultaría estratégico y todos los agentes profesionales, económicos y sociales deberían hacer frente común para lograrlo. Así lo dicen los expertos consultados, después de que el Consejo de Ministros aprobara el pasado martes el proyecto de ley para poner en marcha la Aesap, cuya estructura, estatutos y ubicación se conocerá dentro de varios meses.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, no aclaró esta semana sin finalmente esta agencia se descentralizará, y ahí radica el gran problema para Asturias y el resto de comunidades que optan a ser sede de la Aesap.

Rafael Cofiño, exdirector de Salud Pública, admite que si bien la idea de descentralizar es buena, resulta complicado que un organismo estatal nuevo vaya a desplazar una plantilla de funcionarios ya establecidos. Pero admite que cabe la posibilidad de que la nueva agencia tenga diferentes organismos y alguno se descentralice. "No sería mala idea, y Asturias tiene potencial porque, siendo muy pequeña, sin una agencia de salud como la de Barcelona, hemos sido un modelo en Salud Pública a nivel nacional, por nuestro plan de salud, el observatorio...".

El decano de la Facultad de Medicina, José Antonio Vega, también es partidario y entusiasta de la descentralización. "No tiene por qué existir un mecanismo centralista para las estructuras sanitarias, estamos en el siglo XXI, hay mil formas de interconexión y Asturias sería una maravillosa sede, somos una referencia, y hay profesionales que podrían llevarla".

El epidemiólogo Pedro Arcos, profesor de Salud Pública en la Universidad de Oviedo, es mucho más escéptico. "Creo que no tenemos ninguna posibilidad, porque Asturias no ha hecho ninguna propuesta razonada, porque la región no tiene peso específico en Madrid y porque el Gobierno central no va a mover toda la estructura de salud publica estatal".

Pese a admitir lo complejo de la candidatura, el presidente del Colegio de Médicos, Luis Antuña, explica que ya han trasladado a la Consejería su apoyo en todo lo que sea posible. "Asturias", razona, "está preparada para tener la Agencia de Salud Pública y todas las instituciones y organismos deben apoyar esa propuesta para que sea viable. Es complicado pero la región ha dado ejemplos de que es capaz de llevar adelante una política de Salud Pública favorable y con resultados".

Faustino Blanco, director de la Fundación para la Investigación Biosanitaria de Asturias (Finba), pide prudencia ante el proceso. "Es una apuesta por una agencia de alto nivel, por lo que se debe esperar a ver qué definición hace el Gobierno y qué pedirá. Cuando se conozca, será el momento de estudiar nuestras posibilidades".

María Fernández, directora del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), también juzga que la región cuenta con investigadores punteros en ámbitos de salud y alimentación. "Sería estupendo, porque lideramos estrategias de resistencia a antibióticos y nuestro tejido científico es excelente".

La asturiana María Neira, directora de Salud Pública en la OMS, aplaude la creación del órgano, "una iniciativa moderna y lógica, una paso en la buena dirección", pero admite que "si tiene que coordinar otros organismos será difícil sacarla de Madrid".

Por último, los agentes económicos también respaldan la candidatura de Oviedo para la sede de la Agencia. Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio, pone de ejemplo a la Finba y destaca que Asturias "parte de fortalezas para pelear por la sede", que él sueña con ver instalada en la fábrica de La Vega. "Si queremos optar", remata, "si se da esa oportunidad, la unión y la suma nos llevará a un camino de éxito, es un objetivo que ha de ser de todos". Algo más prudente, María Calvo, presidenta de FADE, cree que "sería muy positivo para Asturias y encajaría en el proyecto de futuro de Oviedo, además, de la legitimidad que da reclamar un organismo nacional después de quedar excluidos de todas las quinielas anteriores". Pero también pide cierta prudencia. "Es prematuro valorar un órgano sin saber sus particularidades".

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