El Museo de Bellas Artes prepara una exposición sobre los grabados de Picasso

La muestra, con obras de la pinacoteca y de tres coleccionistas privados, incluirá un retrato del malagueño realizado por Juan Gris

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (Mosquetero y odalista-medusa)", 1970. Colección del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (Mosquetero y odalista-medusa)", 1970. Colección del Museo de Bellas Artes de Asturias. / MBA

F. Torre

El Museo de Bellas Artes de Asturias ya prepara sus actividades para conmemorar el quincuagésimo aniversario del fallecimiento de Pablo Picasso. La gran pinacoteca regional tiene en previsión, como ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA, dedicar una exposición a las fotografías que Antonio Cores tomó durante una estancia con el artista en 1966, y que ya protagonizaron el calendario del museo. Pero antes incluso, la gran pinacoteca regional prepara una gran muestra de grabado, en la que se incluirán las dos estampas que el Bellas Artes conserva de Picasso en sus fondos, además de obras cedidas por tres coleccionistas particulares.

El Bellas Artes custodia en total tres obras de Picasso, además de las citadas fotografías de Cores: el lienzo «Mosquetero con espada y amorcillo», fechado en 1969, y dos grabados sin título que representan respectivamente a un mosquetero con una odalisca-medusa y una composición con Hércules, ambos fechados en 1970.

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (composición con Hércules) serie 156", de 1970. Museo de Bellas Artes de Asturias

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (composición con Hércules) serie 156", de 1970. Museo de Bellas Artes de Asturias / MBA

Estos dos grabados formarán parte de la exposición que ya prepara el Bellas Artes, y estará acompañados por otra veintena de obras procedentes de tres coleccionistas particulares, y que en conjunto permitirán al visitante hacer un recorrido profundo por la fecunda vertiente de Picasso como grabador, comenzando con obras tempranas, de la segunda década del siglo XX, y concluyendo con esa producción tardía de principios de los años 70 que está tan bien representada en la colección del museo con esos dos grabados.

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (Mosquetero y odalista-medusa)", 1970. Colección del Museo de Bellas Artes de Asturias.

Grabado de Pablo Picasso: "Sin título (Mosquetero y odalista-medusa)", 1970. Colección del Museo de Bellas Artes de Asturias. / MBA

En la muestra se podrá ver obra de las principales series de grabado realizadas por Picasso, Pero además, uno de los coleccionistas particulares enriquecerá la muestra con una obra singular y muy poco vista: un retrato de Picasso realizado por Juan Gris. Sería, de hecho, una versión en grabado del célebre retrato cubista que Juan Gris realizó de Picasso en 1912, y que en su versión en óleo se conservan en el Art Institute de Chicago, en Estados Unidos.

Este completo recorrido por la obra gráfica de Picasso supondrá asimismo el reencuentro del público del museo con esta faceta del artista malagueño, del que ya se expusieron algunas obras en la exposición «De Picasso a Duchamp. Estampas de vanguardia», una celebrada exposición que el Bellas Artes presentó en el otoño de 2021, y en la que la obra gráfica del artista compartía espacio con otras de Francis Picabia, Fernand Léger, Georges Braque, Sonia Delaunay, Juan Gris, Marc Chagall, Marcel Duchamp, Max Ernst, Joan Miró, André Masson y Óscar Domínguez.

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El Museo de Bellas Artes de Asturias ha recibido tres donaciones que enriquecen los fondos bibliográficos de una institución que ya cuenta con más de 30.000 volúmenes. La biblioteca verá mejorado su conjunto bibliográfico, y todo gracias a las donaciones de Karin Ohlenschläger, destacada gestora cultural y antigua directora de LABoral Centro de Arte, fallecida el pasado año; José Antonio Fernández-Castañón, quien fuera el primer director del Bellas Artes; y, Cecilia Orejas García, doctora en Historia del Arte y autora de la tesis «Pedro Álvarez Miranda (1903-1990): diseño de la joyería civil».

La aportación que llega de Karin Ohlenschläger se recibe a través de su familia y se trata de la biblioteca personal de la gestora, con más de 1.500 volúmenes, entre la que se hallan fondos especializados, principalmente, en arte contemporáneo. A falta de una catalogación exhaustiva, en la que se comenzará a trabajar de forma inmediata, «mejorará de manera significativa la sección de arte contemporáneo, sobre todo, la sección dedicada a las últimas décadas del siglo XX y primeras del XXI», dicen desde el centro cultural asturiano. Por su parte, de la mano de Fernández-Castañón, llegan 120 volúmenes procedentes de su biblioteca personal. La tercera donación son 22 monografías de la joyería y que la donante, María Cecilia Orejas, utilizó para la realización de su tesis doctoral.

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