Una amenaza de bomba obligó anoche a desalojar parcialmente el HUCA durante unas horas

La evacuación no alcanzó a los pacientes de mayor gravedad o con movilidad reducida, aunque sí a sus acompañantes

La Policía Nacional ha desalojado en la noche de este miércoles, de forma parcial, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) debido a una amenaza de bomba realizada mediante una llamada a las 22.15 horas desde un teléfono con número oculto y que fue "tomada con seriedad" por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, pese a que le otorgaban "escasa veracidad". En todo caso, efectivos de los Tedax (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) y unidades caninas especializadas en detección de explosivos procedieron a realizar las oportunas comprobaciones dentro del complejo sanitario.

Fue alrededor de las once y media de la noche cuando comenzó la evacuación parcial del HUCA, que en principio se habría limitado al servicio de Urgencias y a las salas de espera; y a los pacientes leves o que no tenían problemas de movilidad. Fuentes de la Consejería de Salud subrayaron que los pacientes que han sido evacuados de Urgencias han sido derivados a otros centros hospitalarios, como también los que llegaban tras la amenaza.

Una de las salas de espera del HUCA anoche, vacía durante el desalojo.

Una de las salas de espera del HUCA anoche, vacía durante el desalojo.

La evacuación no alcanzó a los pacientes de mayor gravedad o con movilidad reducida, aunque sí a sus acompañantes. "Estoy de guardia, me he quedado con el personal mínimo", relataba anoche una médico al frente de un servicio sensible del Hospital. Mientras el personal mínimo imprescindible atendía a los pacientes que no pudieron ser evacuados, agentes de la Policía Nacional, entre ellos algunas unidades caninas, comenzaban a peinar Urgencias buscando un posible artefacto explosivo. Fuera, sanitarios, pacientes y familiares se resguardaban en las bocas de los parkings, mientras esperaban el desenlace de la amenaza.

La gerente del SESPA, Conchita Saavedra, y todo su equipo acudieron a la puerta de Urgencias. "Se están desarrollando los protocolos previstos", explicó a LA NUEVA ESPAÑA. El presidente Barbón envió pasada la media noche un mensaje de "tranquilidad y calma".

Las autoridades sanitarias asturianas han querido lanzar un mensaje de tranquilidad y aseguran que han puesto en marcha un equipo de atención telefónica para atender las llamadas de preocupación de los familiares de los pacientes ingresados en el HUCA. En este sentido, fuentes de la Consejería de Salud piden que se utilicen los servicios telefónicos del 112 donde se podrá facilitar información sobre el desarrollo del desalojo aunque no se podrá facilitar información clínica de ningún paciente. Además, el Sespa ha bajado la presión de urgencias, tanto de los casos leves como de los familiares, a través del 112, mediante la derivación de pacientes a otros dispositivos sanitarios.

Minutos después de la una de la mañana, la gerente del Sespa comunicaba que se normalizaba el acceso de enfermos al área de Urgencias del HUCA. Los familiares de los enfermos han entrado de nuevo a la sala de espera. "Se ha comprobado que las nueve plantas de hospitalización y la zona de urgencias están limpias. Ahora se están inspeccionando otras áreas del hospital", declaró Conchita Saavedra.

En el HUCA trabajan unas 6.400 personas. El complejo sanitario está dotado con cerca de un millar de camas.