Luz verde al plan del Martillo de Santa Ana en el Antiguo de Oviedo a falta de un informe de Medio Ambiente

El Ayuntamiento da el visto bueno al proyecto del Arzobispado, que sigue a la espera, desde enero, de que el Principado resuelva sobre su impacto

Recreación infográfica del nuevo volumen, al fondo, que formará parte del centro cultural del Martillo de Santa Ana.

Recreación infográfica del nuevo volumen, al fondo, que formará parte del centro cultural del Martillo de Santa Ana. / Ch. Neira

Chus Neira

Chus Neira

El proyecto del Arzobispado de Oviedo para rehabilitar el Martillo de Santa Ana (la parcela comprendida entre las calles San Antonio y Canóniga, en el corazón del Antiguo) y convertirla en un centro cultural de la Iglesia está un poco más cerca después de más de dos años de la presentación del plan. Los servicios municipales terminaron de informar favorablemente esta semana el proyecto definitivo de estudio detalle. Ahora, recibido también el visto bueno del área regional de Cultura, que exigió inicialmente algunas modificaciones, debería poder enviarse al Pleno para su aprobación. Y el Ayuntamiento lo enviaría, si no faltara el informe de otro servicio, el de impacto de la consejería de Medio Ambiente del Principado.

La falta de ese «papel» está dilatando todavía más un proyecto que ya acumula mucho retraso, y ni el Arzobispado ni el Ayuntamiento entienden bien los motivos. El proyecto está enviado para que Medio Ambiente informe sobre él en enero de este año. Han pasado casi once meses y el ritmo habitual con el que este departamento suele resolver este tipo de expedientes es de tres meses. A la Iglesia y al Ayuntamiento les llama todavía más la atención este caso, ya que se trata de un proyecto de rehabilitación y construcción de nuevos volúmenes en una zona urbana, lejos de cualquier ámbito de especial protección ambiental.

La Iglesia quiere construir en la parcela un centro que funcione como su gran factoría cultural

Las complejidades del proyecto del Martillo de Santa Ana son otras, en este sentido, y tienen más que ver con las protecciones que Cultura exige por el entorno BIC de la Cámara Santa, la Catedral o el Camino de Santiago. Pero mientras todos esos requisitos de Cultura se han cumplido, Medio Ambiente sigue sin informar sobre el Martillo.

El Arzobispado ha llegado a solicitar al Ayuntamiento que proceda con la aprobación definitiva del estudio detalle, toda vez que los plazos que la administración regional tiene para informar de este tipo de proyectos ya ha sido superado ampliamente, argumentan. Fuentes municipales indican, no obstante, que aplicarán el mismo criterio que aplican siempre, y que consiste en aprobar los expedientes con todos los informes preceptivos y de común acuerdo con las administraciones involucradas en la tramitación.

La tardanza ha provocado malestar en el Arzobispado, que quiere acelerar los plazos para poder empezar a trabajar en el Martillo. El proyecto todavía tiene que empezar otro tipo de tramitación, el de la licencia de obras, una vez que las modificaciones del planeamiento a través de este estudio detalle están aprobadas de forma definitiva en el Pleno.

Fuentes próximas al Principado aseguraron que el «papel» que le falta al Ayuntamiento para dar salida al proyecto podría estar listo en breve. Según estas informaciones, los técnicos ya habrían resuelto el Impacto Ambiental del Martillo hace por lo menos quince días y estaría a la firma de un superior de la consejería de Nieves Roqueñí para que se pueda seguir su tramitación urbanística.

El proyecto del Martillo de Santa Ana, pasa por la rehabilitación de la fachada del edificio de Juan Miguel de la Guardia y la construcción de un nuevo gran volumen cúbico. Al diseño arquitectónico de Daniel Cortizo se suma el de los contenidos, que según anunció en su día el Vicario general, Jorge Fernández Sangrador, pasarán por convertir el centro en la gran factoría cultural de la Iglesia en Oviedo.

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