El Ayuntamiento aumentará al menos hasta cincuenta el número de alcaldes de barrio

Amador García, exedil del PSOE, rechaza el cargo que le ofreció Canteli: "Aun así, se lo agradezco"

Daniel Tarrio. | LNE

Daniel Tarrio. | LNE / Félix Vallina

Los 32 alcaldes de barrio nombrados hasta el momento por Alfredo Canteli no serán los únicos en ocupar un cargo recuperado por el regidor ocho años después de que el anterior tripartito –IU, PSOE y Somos– lo hiciese desaparecer de un plumazo. Aunque esa primera lista ya es oficial por decreto, aún existen zonas del municipio que no cuentan con esa figura y el Ayuntamiento tiene previsto cubrir esas ausencias con nuevos nombramientos. "Todavía estamos trabajando para encontrar a los perfiles más adecuados. Calculo que al menos habrá cincuenta alcaldes de barrio cuando se termine con este proceso, pero no estamos pensando en un número en concreto, lo que queremos es encontrar personas que cumplan con los requisitos que buscamos y lo hagan lo mejor posible en beneficio de sus barrios y de toda la ciudad", explica el concejal Daniel Tarrio.

El edil popular insiste en un argumento en el que ya incidió el propio Alfredo Canteli: los alcaldes de barrio no son designados por tener ideas políticas afines al Partido Popular, Canteli necesita que sus delegados en las distintas zonas del municipio cumplan con otros requisitos que él exige a la hora de otorgar esos cargos. "Es evidente que hay personas que forman parte del partido, pero esas personas tienen un conocimiento íntegro de su barrio y cuentan con la confianza de sus vecinos. Está claro que para ser alcalde de barrio tiene que existir una afinidad con el Ayuntamiento y con sus responsables, pero hay gente que la tiene y no pertenece al PP ni tiene nada que ver con la política. Son personas válidas y punto", dice Tarrio.

Para demostrar que no se ha fijado en los colores políticos a la hora de designar a los alcaldes de barrio, Canteli puso como ejemplo el caso de Amador García. El regidor popular se puso en contacto con él para ofrecerle ser su delegado en la zona de la parroquia de Puerto –entre Caces y Las Caldas– a pesar de que García fue concejal socialista en el Ayuntamiento de Oviedo entre los años 2011 y 2015 y presidente durante mucho tiempo del comité de empresa de la Fábrica de Armas de La Vega. "Ese es solo un ejemplo", asegura Daniel Tarrio.

Pero Amador García no va a ser el alcalde de barrio de Puerto. "Me llamó personalmente y se lo agradezco mucho –en referencia a Alfredo Canteli–, pero yo ya estuve durante muchos años ocupando cargos de responsabilidad y ya no quiero ninguno más", explica el exedil socialista. "No obstante estoy de acuerdo con el Alcalde y pienso que para ejercer como enlace entre los vecinos y el Ayuntamiento hay que buscar a las personas que sean más válidas sin tener en cuenta sus ideas políticas. Se trata de trabajar para el concejo y para sus vecinos esté quien esté gobernando", añade, García, que aprovecha para darle un consejo a Canteli. "La presidenta de la asociación de vecinos de Puerto es una gran trabajadora y una persona muy válida para el puesto", afirma en referencia a Silvina Rodríguez.

Alfredo Canteli ha manifestado que con la recuperación de los alcaldes de barrio, el Ayuntamiento pretende tener "ojos y oídos" en todo el municipio para potenciar así la conexión de los ciudadanos con la institución local. "Ya los conocemos y sabemos que son la conexión ideal entre los vecinos y el Ayuntamiento. Las asociaciones de vecinos y los distritos no se verán afectadas para nada por los alcaldes de barrio, al contrario, entre todos haremos de Oviedo una ciudad mejor", señala Tarrio.