La incubadora de empresas de La Vega pisa el acelerador

La fundación que gestiona los fondos de la UE y el antiguo Idepa preparan los detalles para el proyecto biosanitario en la vieja fábrica

La nave de cañones durante una actividad artístca. | Jaime Casanova.

La nave de cañones durante una actividad artístca. | Jaime Casanova. / Álvaro Faes

Álvaro Faes

Álvaro Faes

Ahora que el Ministerio de Defensa y la entidad pública de suelo, Sepes, han solucionado sus problemas de papeles y ya no hay piedras en el camino para firmar el convenio de La Vega, el objetivo de todos los que reman para que algo bueno germine allí es no tropezar con los rigurosos tiempos de la burocracia europea. Para sacar adelante el proyecto que más acelera y más perfilado está en la vieja fábrica de armas de Oviedo –la incubadora de empresas biosanitarias en la nave de cañones– es necesaria una buena inyección de ayudas a través de fondos Feder. Incyde, la fundación que gestiona estos dineros, está a punto de publicar la convocatoria a la que quiere optar el proyecto pilotado por el Principado de Asturias a través de la consejería de Ciencia. Cuando la convocatoria sea un hecho, el tiempo para presentar el proyecto será de un mes exacto. Por eso, responsables de Incyde y de Sekuens (la nueva agencia regional de captación de inversiones que sustituye al Idepa) ya han entrado en contacto para tratar de que los tiempos encajen.

Los encuentros entre los directores de ambos organismos, Javier Collado en Incyde y David González en Sekuens, siguen el patrón de otras operaciones que ya ha afrontado la fundación que gestiona los fondos Feder. En Córdoba, la incubadora Biotech ha recibido ayudas similares y este mismo mes Javier Collado la visitó para observar la marcha del proyecto.

En Asturias es la Cámara de Comercio de Oviedo la que ha tratado de que empastasen las dos instituciones y de evitar desajustes que resultarían inexplicables después de tantas idas y venidas.

En la Consejería de Ciencia que dirige Borja Sánchez hace ya tiempo que tienen listo el proyecto para la nave de cañones de La Vega. Atentos, y ahora con la propia colaboración del Incyde, en las oficinas regionales aguardan al momento de la convocatoria de las ayudas europeas para validar su solicitud.

El importe inicial sería de 2 millones de euros, con un año de validez y lo relevante de estos apoyos es que son ampliables y modulables a medida que avance el proyecto. Hay casos de planes de similares características que han ido caminando y completándose con diversas ayudas hasta redondear cifras de 12 millones de euros.

Todo esto encajaría con el plan a medio y largo plazo del que hablan a menudo en la consejería: crecer desde la nave de cañones y alimentar de la mano de estas ayudas un ecosistema de empreas biotecnológicas que tendría un amplio espacio en el que crecer dentro de los muros de la antigua fábrica.

Incluso, han pensado en la Cámara de Comercio, podría darse el caso de que la incubadora no naciese en la misma nave, y se trasladase a ella cuando estuviese acondicionada y la idea hubiese arrancado ya con sus primeros pasos.

En el ámbito político regional, la diputada del Grupo Mixto-Podemos Asturias, Covadonga Tomé, rechazó ayer cualquier plan para La Vega "si no se escucha la voz de la ciudadanía". Expresó así su apoyo a la plataforma Salvemos La Vega que se moviliza contra un desarrollo urbanístico que "rompa visualmente y también socialmente" la riqueza patrimonial de este conjunto. "Les apoyamos para que el conjunto patrimonial del barrio no se vea alterado por una actuación que no tenga en cuenta a los vecinos y vecinas", dijo Tomé.

Precisamente, el convenio de La Vega ha sufrido diversas modificaciones durante su desarrollo, fundamentalmente basadas en reclamaciones y quejas de diversos colectivos. Respecto a las ideas iniciales, ha desaparecido, entre otras cuestiones, la torre de veinte pisos que Defensa iba a recibir a cambio del suelo; se conservarán los chalés de los antiguos directivos de la fábrica o, como último cambio, este por decisión directa del gobierno central, los pisos que se construyan serán asequibles y contarán con ayudas públicas.

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