Entrevista | Laura Medina Viejo "Bruja", trabaja con la energía de las plantas, presenta su libro "Magia para empoderarte"

"Vengo de un linaje de brujas y estoy ligada a la magia verde y a la energía de la tierra"

"En mi diario de los 8 años ya escribía de mi forma de vivir la magia y de cómo se lo transmitía a mis compañeros en el colegio"

Laura Medina, practicando la magia.

Laura Medina, practicando la magia. / Elena San Emeterio

Laura Medina Viejo (Oviedo, 27 años) dice que es bruja desde que nació. Se autoproclama «bruja hereditaria verde» porque, dice, está ligada a la energía de las plantas y la tierra y porque la magia le llega desde una larga tradición familiar. Así lo explica en su libro «Magia para empoderarte», que presenta mañana, sábado, en la librería Cervantes, a las 13.00 horas. En su obra, Medina aborda cuestiones que van desde lo sentimental, hasta las energías que pueblan el universo o sus recetas para realizar hechizos de amor, abundancia, protección y salud.

¿Todas podemos ser brujas o hace falta tener un don, una sensibilidad especial?

–Sí, todas podemos. Bueno, en realidad toda persona que se interese en el tema y sea practicante de sus creencias puede serlo. Esa sensibilidad extrasensorial que producen esos dones es intrínseca de todo ser humano, lo que se debe hacer es trabajar en ella, domarla.

–¿Entre todos los tipos de magia, cómo «escogió» o descubrió la suya?

Como le cuento, esa sensibilidad se va trabajando hasta desarrollar tus dones, trabajar con diferentes tipos de herramientas y magia te hace ir encajando más en unas u otras, en mi caso estoy más ligada a la magia verde que es la que trabaja las plantas, los minerales, la energía de la tierra. Es donde yo logro conectar más, además de luego tener un don con la taromancia, yo canalizo mi clarividencia a través de una herramienta que todos conocemos, el tarot. Y además soy hereditaria porque pertenezco a un linaje de brujas familiar.

–¿Qué la motivó a escribir el libro?

–Lo cierto es que escribo desde muy pequeña, a veces prefiero hacerlo de una forma más privada y otras más pública a través de blogs o redes sociales. Llevaba un tiempo creando el esqueleto de este libro y a la espera de poder publicarlo. De pronto, me contactaron para hacerlo y ahí ya se construyó el libro que podéis leer.

«Vengo de un linaje de brujas y estoy ligada a la magia verde y a la energía de la tierra»

Laura, posando con su libro. / LNE

–¿En qué momento decidió difundir su condición de bruja?

–Es que siempre lo he vivido así, es algo que nunca he ocultado. De hecho, tengo diarios que escribí cuando tenía unos ocho años contando mi forma de vivir la magia y la forma en que se lo transmitía a mis amigos del colegio.

–Imagino que, como sucede en todos los ámbitos, ha tenido detractores, ¿es difícil lidiar con ellos?

–Sinceramente, es algo a lo que no quiero darle mucha importancia. Sí es cierto que a menudo hay gente que critica a través de las redes sociales, sobre todo si son creyentes cristianos, porque sus festividades y herramientas han surgido desde adaptaciones de las religiones paganas anteriores y, sin embargo, a estas las tachan de brujería. De todas formas, creo que cada uno debe de vivir su fe como quiera pero sin hacer daño a nadie.

–¿Es imprescindible creer que hay algo más allá de la muerte para ser bruja?

–Yo creo que sí, aunque si bien es cierto que no necesariamente de la misma forma o con la misma intensidad. Pero es mi opinión, después cada persona experimenta unas vivencias distintas y entiende la vida en base a ellas.

–¿Cree que llegará un momento en que la palabra «bruja» se entienda como algo positivo?

–No, no creo que se use nunca de forma positiva al 100% por el trasfondo social e histórico que implica, pero sí creo que habrá un nuevo termino para nosotras, un poco como lo que ha pasado con la palabra «conjuro» y «manifestación» que han evolucionado y se han ido adaptando a las nuevas situaciones y a cada sociedad de la época.

–De la misma forma en que hay personas que hacen daño a los demás ¿También hay brujas que utilizan sus poderes para hacer daño?

Totalmente, y no solo a través de magia real, lo que denominamos magia negra, también a través de la estafa, el abuso o la mentira. Sinceramente me parece importante recalcar eso de que hay gente mala y buena en todos lados. En cuanto la magia negra y la forma en la que se usa, se utilizan vibraciones muy bajas de rabia, envidia, frustración… y se canaliza esa energía a través de rituales para enviarla con el propósito de dañar a alguien en concreto. Por suerte, creo que cada vez son menos las personas que trabajan este tipo de magia y existen rituales, amuletos e incluso hechizos de protección para salvaguardarnos.

–¿Se puede hacer de la magia y hechicería una profesión?

–Creo que la brujería, mas que un negocio es una forma de vida, una ética y creencia que te acompaña en el día a día. Mi bisabuela Justina echaba las cartas y leía las manos, y mi tía Tere fue quien me ayudó a desarrollar mis dones, especialmente en el campo de la cartomancia o adivinación a través del tarot, porque es un talento que se ha ido heredando en mi familia generación tras generación, pero ninguna se dedica a ello de manera profesional. Simplemente ayudaban a la gente que acudía, compartiendo sus dones, su forma de ver y comprender el mundo, que considero muy bella y positiva.

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