Igor Levit, pianista alemán, llega a Oviedo el jueves con la NDR de Hamburgo: un piano para mover el mundo

La popularidad del intérprete creció con el covid, cuando ofreció hasta 53 directos en internet

El músico tiene la Orden del Mérito alemana y acaba de recibir la prestigiosa medalla Wigmore 

Igor Levit, en una imagen promocional proporcionada por su compañía. | Felix Broede

Igor Levit, en una imagen promocional proporcionada por su compañía. | Felix Broede / Ch. Neira / E. F.-P.

Ch. Neira / E. F.-P.

A sus 36 años, el pianista alemán Igor Levit, judío nacido en Rusia y criado en Hannover desde los 8 años, puede que no haya tenido la exposición mediática suficiente para convertirse en un ídolo de masas de la música clásica ni en un niño prodigio, pero cualquier melómano alemán podrá decir que su figura es un referente en el activismo antisemita y en los movimientos de izquierda. En la música, no ha dejado de batir récords y acumular títulos que confirman su posición en la primera división del piano. De hecho, su visita a Oviedo, este jueves, a las 20.00 horas, en el Auditorio junto a la NDR de Hamburgo (49 y 41 euros), dentro de las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" que organiza la Fundación Municipal de Cultura con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, llega a las pocas semanas de haberse convertido en el pianista más joven en recibir la medalla de la sala londinense Wigmore Hall.

Levit, nacido en Nizhny Novgorod, Rusia, en 1987, se mudó a Hannover con su familia cuando tenía 8 años. "Mis padres solo querían una vida mejor para nosotros", ha explicado en varias ocasiones. Su madre, pianista, fue su primera profesora, pero su carrera no empezó a llamar la atención hasta los 18 años, cuando logró el segundo premio en el Concurso Internacional de Maestros de Piano "Arthur Rubinstein" en Tel Aviv.

Decidido a convertirse en alemán a través de un conocimiento y dominio exquisito del idioma, convirtió también en obsesión su conquistas de algunas de las cimas del repertorio de piano. No en vano, en el concierto de este jueves en Oviedo junto a la prestigiosa NDR ElbPhilharmonie de Hamburgo dirigida por su titular, el estadounidense Alan Gilbert, y que se inserta dentro de una gira internacional con paradas en Madrid (13 de febrero), Düsseldorf (17) y Hannover (18), interprestará interpretarán el concierto para piano y orquesta núm. 3 de Bela Bartók, una de las composiciones de mayor dificultad para un pianista, junto a la maravillosa sinfonía núm. 1 de Brahms.

Levit ha afrontado otras cimas (su ciclo de sonatas de Beethoven editadas por Sony, los 24 preludios y fugas de Shostakovich, el Passacaglia sobre DSCH de Ronald Stevenson) pero su popularidad aumentó de forma especial durante el confinamiento, cuando se vio urgido a mantener contacto con el público e inició una serie de directos en su cuenta de Twitter (ahora X). Fueron 53 conciertos desde su casa al mundo durante la primavera de 2020 que consiguieron una audiencia mundial, ofrecieron alivio y esperanza (por más que el se muestre muy pragmático con las posibilidades revolucionarias de la música) y le valieron, al final de aquel año, la Orden del Mérito de la República Federal alemana. Su compromiso a favor de los inmigrantes, contra la exclusión y muy en especial plantándole cara al antisemitismo, le ha valido en los últimos meses fuertes polémicas en el contexto de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza. De hecho, Levit acaba de ofrecer a "su pueblo" una grabación de obras de Felix Mendelssohn y Charles-Valentin Alkan, dos compositores de origen judío. "Es mi manera de responder artísticamente a los terribles acontecimientos de los últimos meses", declaró.

Al margen de estos aspectos, Levit ha confesado que sus gustos y su formación son amplios, y pueden abarcar desde las rimas de Eminem que cautivaron su adolescencia hasta el retorcido compás esquelético y esencial del jazz de Thelonius Monk, un músico con el que estuvo obsesionado y que compara y equipara con Beethoven.

Por otra parte, la NDR que acompañará el jueves a Levit en Oviedo es la orquesta de referencia del norte de Alemania desde hace más de 75 años. Desde el Elbphilharmonie de Hamburgo, sus programas desempeñan un papel fundamental en la configuración de la escena musical en Alemania. Su proyección ha logrado traspasar fronteras gracias a las retransmisiones de conciertos de la NDR por streaming de vídeo, radio y televisión, así como en las plataformas online de la propia orquesta.

Bajo la batuta de su director titular, Alan Gilbert, cuyo contrato se ha prorrogado recientemente hasta 2029, la orquesta ha vuelto a ampliar su innovadora programación. En diversos programas, desde conciertos sinfónicos a conciertos de cámara figuran obras de todos los géneros, desde el barroco hasta la actualidad. Además, el conjunto es consciente de su responsabilidad social y está especialmente comprometido con los jóvenes músicos y la educación. El conjunto subraya su proyección internacional en giras por Europa, Norteamérica y Sudamérica y también en Asia.