Investigadoras del CSIC ilustran sobre su labor a 120 estudiantes de Oviedo

El papel femenino es cada vez más importante en el ámbito científico, pero aún queda camino por recorrer. Para impulsar la causa la delegación asturiana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con su directora María Fernández a la cabeza, ha fomentado una actividad divulgativa en la que siete académicas de los cinco centros regionales han ilustrado sobre sus trabajos a un total de 120 alumnos de bachillerato del IES Aramo y del IES La Ería. El evento, que tuvo lugar en el Calatrava con la colaboración de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Oviedo, se enmarcó en la programación “Todas hacemos Ciencia”, organizada por la institución investigadora por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, efeméride celebrada el pasado 11 de febrero.

La actividad consistió en un “speed networking”. El fundamento era que las científicas compartiesen unos veinte minutos de su tiempo en cada una de las seis mesas instaladas y compuestas por, aproximadamente, diez alumnos, por las que iban rotando, lo que hizo la actividad más dinámica que una ponencia. Los estudiantes descubrieron los trabajos que realizan las jóvenes científicas participantes -todas ellas doctorandas o inmersas en el proyecto posterior- para luchar contra los incendios, los usos de la Inteligencia Artificial para desarrollar biomarcadores en Medicina, proyectos para revalorizar los residuos de la industria alimentaria, los avances en el desarrollo de baterías y los estudios en el medio marino del Cantábrico.

Los chicos se mostraron participativos, pero las protagonistas fueron las chicas. En la primera mesa redonda se encontraba Inés Álvarez, a la que la actividad le pareció “muy interesante”. Para la joven, en clase enseñan “muchas cosas” pero no se obtiene el enfoque de cómo puede ser el futuro a nivel laboral en el ámbito científico. La alumna opina que escuchar de primera mano esa perspectiva es “importante” para las féminas. En ese momento estaban hablando de oceanografía, aunque ella está interesada en la rama sanitaria, al igual que otra alumna, que interviene y está convencida de tirar por la Medicina. Algunas de sus compañeras también expresaron su interés por las ramas ingeniera. María Sasa, de otro grupo, da relevancia a que estas charlas les dan abren la mirada hacia qué campos pueden encaminar sus futuros estudios, pero quiere estudiar Biología y mostró especial interés en una de las científicas que habló de Ciencias Ambientales.

“Hay que seguir trabajando y todos tenemos que colaborar, ellos y ellas, no podemos prescindir de nadie”, explicó María Fernández, para quien las niñas necesitan de referentes para “perder en miedo” a adentrarse en el área científica. Recordó que la mayoría ha tenido un profesor o una persona que les “marcó” y ensalzó la figura de las académicas participantes, que “obtienen resultados de primer nivel en Asturias”. La delegada asturiana del CSIC destacó que las alumnas tienen que tener claro que “son capaces” de ello y que “seguro” que alcanzarán los objetivos que se propongan. La concejala de Educación, Lourdes García, dejo clara la disposición de la corporación para apoyar estos eventos, ya que consideran la investigación como “prioritaria” y que si propicia que estudiantes ovetenses terminen siendo científicos de alto nivel será “un orgullo para el Ayuntamiento y la ciudad”.

La actividad contó con las científicas Ana Isabel Díaz, del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA); Lidia Sainz, procedente del Centro de Investigaciones de Nanomateriales y Nanotecnología (CINN); Minerva García, trabajadora del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB); Ana Fernández-Lera y Sara Pavía, investigadoras del Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR), y Cristina Gutiérrez-Zárate e Iria Sala, que ejercen su labor en la delegación del Instituto Español de Oceanografía (IEO).