Entrevista | Miguel Ángel Fernández Sanjuán Catedrático de Física, ponente en el Aula de Matemáticas de Bueño

"En la investigación el problema no es el dinero, sino cómo usarlo"

"La inteligencia artificial puede hacer buenas predicciones en el campo de la Física, pero luego no es capaz de comprenderlas"

Miguel Ángel Fernández Sanjuán, durante su conferencia en Bueño.

Miguel Ángel Fernández Sanjuán, durante su conferencia en Bueño. / LNE

Miguel Ángel Fernández Sanjuán (León, 64 años) es catedrático de Física por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y  académico numerario electo de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España. Visitó ayer el Aula de Matemáticas de Bueño para hablar de unas investigaciones en las que lleva inmerso un cuarto de siglo y que tratan la dinámica no lineal y la teoría del caos.

–Visita por primera vez el Aula de Matemáticas de Bueño.

–Conozco a Juan Luis Vázquez, el profesor que lo organiza, y desde que me invitó tenía muchas ganas de venir. Sé de su pasión por transmitir la ciencia en su tierra. Los científicos recibimos fondos públicos para nuestras investigaciones y me siento en la obligación de compensar a la sociedad en la manera que puedo.

–Su grupo investiga la teoría del caos. ¿En qué consiste?

–Lo primero es olvidarse de la acepción habitual de caos como sinónimo de desorden. Para los físicos y los matemáticos el caos significa que muchas situaciones del universo para las que tenemos asociada una idea de orden, no son tan predecibles como imaginamos.

–¿Qué ejemplos podemos ver en nuestra vida cotidiana?

–Hay momentos en los que el orden se rompe y surgen imprevistos, como cuando salgo de casa 5 minutos más tarde y me encuentro un atasco. Otras cosas que no podemos predecir a largo plazo son el tiempo, los terremotos, los volcanes o las crisis bancarias. Incluso algunas enfermedades como la epilepsia. Podemos tener métodos para controlarlas, pero no para saber si aparecen. Y eso genera incertidumbre en los seres humanos.

–¿Esa incertidumbre afecta a todos por igual?

–No. La idea de la incertidumbre afecta a nuestro pensamiento y va a depender de nuestra cosmovisión. Nuestra experiencia en estos imprevistos aumenta la tolerancia a la incertidumbre. Cuanto más cercano a la realidad sea tu modelo del universo, mejor preparado estarás para estos desequilibrios.

–¿En qué investigaciones se encuentra inmerso?

–Nos dedicamos a numerosos problemas de naturaleza básica. Ahora, estamos investigando los ciclos solares, la dinámica neuronal y distintos fenómenos epilépticos. Estudiamos situaciones en las que la respuesta de un sistema es muy diferente a la esperable.

–¿Ha cambiado mucho la investigación científica en los últimos años?

–Los aspectos que más cambian son de carácter administrativo. La gran mayoría de investigadores sufrimos una mayor burocracia por el mayor control del gasto, que complica la gestión. La labor en sí no ha cambiado mucho: sigue habiendo muy buenos grupos en España y gente joven y entusiasta que quiere hacer tesis doctorales.

–¿Existe en España una fuga de cerebros?

–No lo veo así. Muchas veces se habla solo de los científicos que se van y no de los que vuelven. Me consta que en general hay oportunidades de volver a España. Luego hay situaciones que determinan la decisión de cada uno y no creo que sea un problema generalizado.

–¿Hay suficiente inversión en su campo?

–Es un tema delicado porque nunca llueve a gusto de todos. En los ambientes que conozco, el problema no es el dinero sino cómo gastarlo. Hay casos de proyectos sin fondos muy particulares, pero en general, en la investigación básica vamos bien servidos.

–¿Cómo definiría el estado de la ciencia en España?

–La investigación ha crecido mucho, hay mucha heterogeneidad de grupos y no todos son de la misma calidad. No obstante, somos muy competitivos a nivel mundial.

–¿Hay grandes diferencias entre las regiones?

–Cada vez menos y es algo que ha cambiado en los últimos años. Con la llegada de internet y la mejora de las comunicaciones se ha democratizado el acceso a la información. Antes, la mayoría de investigadores estaban en Madrid y en Barcelona porque allí estaban las mejores bibliotecas. Ahora, pueden hacer su trabajo igual de bien en cualquier parte del país.

–¿Qué papel juega la inteligencia artificial?

–Me parece una herramienta muy interesante para ejecutar acciones rápido y bien. En el campo de la Física, puede hacer buenas predicciones, pero los expertos coinciden en que no es capaz de comprenderlas, algo que en ciencia es fundamental. Ha tenido mucha repercusión, pero debemos usarla con prudencia.

–¿A qué achaca el auge de los grados de Matemáticas y Física?

– Contienen los fundamentos básicos de todas las ciencias y abren un enorme abanico de oportunidades. A los alumnos les motiva la exigencia y la competitividad de los grados. Y para aquellos que quieran ser investigadores, son estudios que aportan un plus al alumno.