Oviedo celebra y reivindica la zarzuela al presentar la apertura de la temporada

El equipo de "La Gran Vía" y "Adiós a la bohemia", mañana y el sábado en el Campoamor, elogia la firme apuesta de la ciudad por el género

El equipo artístico de «La Gran Vía» y «Adiós a la bohemia» posa en el salón de té del Campoamor, junto a los gestores del Festival de teatro lírico español. De pie, de izquierda a derecha, Antonio Torres, Cosme Marina, Víctor Pablo Pérez, David Álvarez, Maxi Rodríguez, Néstor Galván, Ignacio García, David Lagares y Gabriel Alonso, y sentados, en el mismo sentido, Alejandro Contreras, Sandro Cordero, Alberto Frías, Vanessa Goikoetxea, Borja Quiza, Milagros Martín y Ana Ramos.

El equipo artístico de «La Gran Vía» y «Adiós a la bohemia» posa en el salón de té del Campoamor, junto a los gestores del Festival de teatro lírico español. De pie, de izquierda a derecha, Antonio Torres, Cosme Marina, Víctor Pablo Pérez, David Álvarez, Maxi Rodríguez, Néstor Galván, Ignacio García, David Lagares y Gabriel Alonso, y sentados, en el mismo sentido, Alejandro Contreras, Sandro Cordero, Alberto Frías, Vanessa Goikoetxea, Borja Quiza, Milagros Martín y Ana Ramos. / Juan Plaza

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Cosme Marina, el director artístico del Festival de teatro lírico español, que organiza la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo en colaboración con LA NUEVA ESPAÑA, contó ayer, al presentar el programa inaugural de la nueva temporada, cómo, después de haber visto la producción de "Adiós a la bohemia" en San Sebastián, en el Donostia Musika, tuvo la certeza de que era una obra que "había que seguir reivindicando". Y que, pese a que sus autores, Sorózabal y Baroja, la catalogaron como una ópera chica, es "una obra mayor de nuestra lírica" que hay que "revivir". Y ha querido revivirla en Oviedo.

"‘Adiós a la bohemia’ es una obra difícil de programar, porque no es fácil encontrarle un compañero de viaje. En ‘La Gran Vía’ lo ha encontrado", siguió explicando. Ambas componen "un fresco de la realidad", "un díptico, con las dos caras de la misma moneda", "un juego de interiores y exteriores", y esa dualidad, de la que participan todas las vidas, lo acerca y lo hace atractivo para cualquier espectador.

"Oviedo es una reserva natural para el género", afirma el director artístico, Ignacio García

Así presentó el responsable del ciclo de teatro lírico español del Campoamor los dos títulos que, con una producción propia e inédita, inaugurarán mañana, a las 20.00 horas, su 31.ª edición, y que volverán a subir a escena el sábado, a la misma hora. Durante el acto, Marina hizo un alegato en favor del género, para el que pidió el rigor y el nivel que se merece, y en esa misma línea discurrió toda la presentación en el salón de té del Campoamor, con los gestores del Festival y el equipo artístico de su primer programa.

"No es patriotismo es responsabilidad con el futuro", declaró el director artístico, Ignacio García. "‘Rigoletto’ y ‘Aida’ se van a hacer igual, en todo el mundo, pero si nosotros no hacemos zarzuela la diversidad escénica se va a empobrecer". "Oviedo es una reserva natural para el género español", añadió. Siguiendo con el símil naturalista, comentó que él imagina el género y a sus artistas como "una especie protegida".

Víctor Pablo Pérez dirige a Oviedo Filarmonía en este primer programa y, además de anunciar que "la orquesta está en estado de gracia", dedicó palabras de reconocimiento para el Ayuntamiento de Oviedo, "no solo por hacer esta temporada de zarzuela, sino por cómo la hace". "La música hay que hacerla con rigor", reivindicó, y ayer confirmó que, desde los años 80, cuando él dirigía la Sinfónica del Principado, hasta hoy, Oviedo ha consolidado y ha imprimido seriedad a su Festival. "Oviedo es la ciudad de la música por excelencia; felicito al Ayuntamiento por mantener el pulso", manifestó.

Víctor Pablo Pérez anunció que Oviedo Filarmonía "se halla en estado de gracia"

El responsable político de la temporada, el concejal y presidente de la Fundación Municipal de Cultura, David Álvarez, manifestó que en 2024, después de 30 temporadas, la apuesta del Ayuntamiento de Oviedo por el género "sigue siendo más firme y reivindicativa que nunca", y en esta, la 31.ª, se ha concretado en cuatro programas, una gala y diversas actividades. "Es obligación de toda administración proteger, difundir y cuidar nuestro patrimonio", declaró.

En la presentación de "La Gran Vía" y "Adiós a la bohemia" estuvo su elenco, casi al completo, además del responsable de la escenografía, Alejandro Contreras, y la creadora del vestuario, Ana Ramos. La veterana –así se presentó ella–, Milagros Martín, que interpretará a Doña Virtudes en "La Gran Vía", contó que aunque la primera vez que cantó esa zarzuela fue con Carlos Marsillach, en una fecha que –bromeó– le cuesta recordar, salir a escena sigue siendo "un reto" para ella. Vanessa Goikoetxea –La Menegilda, en "La Gran Vía", y Trini, en "Adiós a la bohemia"– debuta en Oviedo y abogó por la recuperación de "obras olvidadas" como "Adiós a la bohemia". Borja Quiza, en el papel de el caballero de Gracia, en "La Gran Vía", y de Ramón, en "Adiós a la bohemia", también reivindicó este último título. "Sorozábal la consideró su mejor obra", dijo, y él la calificó como "una joya", que con sus 43 minutos de duración "se hace corta".

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