Atención a los usuarios de la estación de Renfe de Oviedo... si utilizan silla de ruedas

Si usted utiliza silla de ruedas o tiene problemas de movilidad y quiere desplazarse en tren hasta Gijón no podrá hacerlo desde la estación de Uría, tendrá que utilizar la de Llamaquique para poder viajar. También está obligado a hacer lo mismo si quiere ir a Avilés, a La Corredoria o a cualquier destino que se encuentre en el trayecto que cubren las líneas que llegan a la capital del Principado desde Puente de los Fierros y El Entrego. Si no sigue estas recomendaciones podría quedarse encerrado en el andén. El ascensor que da acceso a las vías 1 y 5 de la principal estación de Oviedo va a ser sustituido, permanece cerrado desde el pasado lunes y no hay otra forma de salir de la terminal. "Es una vergüenza. Estas cosas no pueden pasar. Mi padre no puede ir a ver a su hermana a Gijón desde hace dos días porque no puede caminar y desplazarse hasta Llamaquique es una odisea para él", protesta Maite Fernández, una de las usuarias.

La alternativa al ascensor son unas grandes escaleras inaccesibles para personas en silla de ruedas y difíciles de sortear para, por ejemplo, personas con un carrito de bebé. "Cuando vi el cartel no me lo creía, me parece impropio de los tiempos que corren", indica José Luis García, un vecino de Avilés afectado por una hemiplejia, que a diario se desplaza a trabajar a la gerencia del Área Sanitaria IV en Pumarín. "En mi caso puedo subir las escaleras, no sin esfuerzo, y tengo la alternativa del autobús, pero no quiero ni pensar cómo afecta esto a personas con grandes problemas de movilidad", añade.

El problema es similar para los viajeros que llegan a Oviedo desde las Cuencas (las líneas Puente de los Fierros-Oviedo y El Entrego-Oviedo). La alternativa que ofrece Renfe a estos viajeros es continuar el viaje hasta La Corredoria, cambiarse allí de andén y regresar a la estación de Uría por otra vía que si tiene ascensor operativo para subir hasta la salida de la terminal. "Hay mucha gente quejándose", asegura la dependienta de una de las tiendas de la estación.

El acceso al ascensor está cerrado por vallas y los operarios que van a llevar a cabo los trabajos de sustitución del elevador tienen allí todas las herramientas y algunas de las piezas para la tarea, pero no hay ningún cartel que les indique a los viajeros hasta cuándo se va a prolongar el problema. "Al menos podían avisar. Esperemos que lo solucionen cuanto antes", dice Ramón Álvarez, un vecino de El Entrego que acude a diario a Oviedo.

Esta situación también afecta a quienes llegan desde Madrid en Alvia y quieren coger un transbordo hacia Avilés desde la capital. No obstante, la peor parte se la llevarían los usuarios en silla de ruedas que, desconocedores de la situación, decidan bajarse en los andenes sin ascensor de Oviedo. "Literalmente estarían secuestrados por la arquitectura de la estación", avisa José Luis García.

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