Los cines de Foncalada aceleran con vistas a abrir "justo después" de la Semana Santa

El retorno de las salas de cine al centro de Oviedo después de 17 años se acerca con paso firme, sin prisa, pero sin pausa. El empresario madrileño y distribuidor de films Miguel Ángel Pérez, promotor de los Cines Embajadores, espera abrir los multisala de la calle Alfonso III El Magno "justo después" de Semana Santa. El impulsor de la nueva propuesta para la desierta escena cinéfila del corazón de la ciudad también estima que el precio final de las localidades generales se colocará "entre los seis y los ocho euros", con ofertas especiales a colectivos como el infantil. En cuanto a la programación de películas, la previsión que maneja es que la mitad de la cartelera sea de largos en versión original subtitulada.

La obra es un continuo trajín de operarios. El ruido de sus trabajos llega hasta la calle y contrasta con el talante tranquilo de Miguel Ángel Pérez y Juan Manuel Sánchez Baizán, el futuro gerente de los cines. Los dos reciben a LA NUEVA ESPAÑA para mostrar los últimos avances en la construcción de las instalaciones y poner al día de algunos detalles a futuro. Uno de ellos es la apertura de los cines a la "vida" de la ciudad. Escucharán los gustos de la gente a la hora de traer películas y las salas estarán a disposición para eventos privados. "La Academia del Cine Asturiano ya me ha dicho que quieren hacer un evento", informa el promotor, que prosigue con que "por algo más de 100 euros puedes alquilar una sala, muy poco dinero". También planean especiales de cine mudo con piano, espectáculos que ya ha hecho en la capital de España.

Aunque a simple vista parezca que queda mucho por ejecutar, no lo es tanto. "Lo más importante ya está hecho, ahora lo estamos ‘vistiendo’", explica Pérez al inicio del tour por las instalaciones. Y a la hora de engalanar una sala de cine una de las prendas principales es la pantalla. La sala más grande, con capacidad para 120 espectadores, a mano derecha de la entrada, montará una pantalla de siete metros de largo con formato panorámico.

Los films se proyectarán todos en formato digital y no existirán cabinas como tal. La actividad estará centralizada en una "sala de máquinas" con equipos informáticos, donde un operario especializado será el que reparta juego a las cuatro salas. Y ofrecerán las películas "más nuevas del mundo", precisa Pérez, que no quiere llevar al equívoco, porque "igual hay quien se piensa que va a haber películas solo experimentales". Eso sí, se dará prioridad al cine español y el europeo.

El público infantil ocupará un lugar especial tanto en la sala como el bar. De hecho, serán los únicos autorizados a consumir palomitas. En Madrid tampoco las venden a los adultos que, por supuesto, podrán comprar bebidas. "Hay algunos que se meten con nosotros y en las puntuaciones de Google nos dan una estrella porque no vendemos", bromea el empresario audiovisual. Los fines de semana habrá sesiones matinales para niños al precios especiales con palomitas incluidas.

Volviendo a la obra, a las salas les faltan las butacas, que se colocarán en grada y con materia prima de madera. No serán "camas", en un claro intento de desmarcarse, al igual que con los snacks, de las grandes cadenas multisala de los centros comerciales. La estética de madera también reinará en la entrada, cuyas paredes estarán forradas en listones, "al estilo Tierra Astur". Las zonas de paso hacia el resto de las salas de proyección también marcarán la diferencia. Todo estará pintado de blanco y tendrá luces led, en contraposición a los "oscuros" pasillos de otras instalaciones.

Pérez aseguro que "es difícil" encontrar un sitio para un cine en el centro de las ciudades, donde no hay grandes espacios. Buscaba un recinto con una cierta altura y que no tuviera demasiadas columnas. Tanteó otros dos locales por la zona de Gascona, pero al final los devenires hicieron que el elegido fuera el de la confluencia de Alfonso III con General Elorza.

La inversión final del proyecto calcula que se irá a los 700.000 euros y generará entre "siete y nueve" empleos directos, en el propio cine. "Abrimos 365 días al año y los fines de semana desde las once de la mañana hasta las doce de la noche, necesitamos bastante gente". El perfil principal que buscan es el de titulados en cine y que sean de Asturias. Pérez, que ya se siente "un poco carbayón", recuerda, de su época de distribuidor, que "Oviedo siempre fue una buena plaza para el cine". Que así vuelva a ser.

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