El pintor ovetense Manu García presenta su primera exposición individual en España

 "Pintura para construir en tu cabeza" es el título de la muestra que protagoniza en Mallorca de uno de los jóvenes creadores asturianos con más proyección internacional.

El pintor ovetense Manu García

El pintor ovetense Manu García / Irma Collín

Eduardo Lagar

Eduardo Lagar

“Pintura para construir en tu cabeza” es el título de la exposición que el pintor ovetense Manu García (1994) acaba de inaugurar en la galería La Bibi de Palma de Mallorca. Se trata de la primera individual en España de uno de los jóvenes artistas asturianos con mayor proyección internacional, que ya ha protagonizado otras muestras individuales en Londres, Dinamarca y Los Ángeles (EE UU). Esta exposición en Mallorca es otra demostración de la creciente potencia creativa de Manu García, un artista que juega, siempre en busca de la espontaneidad y de la máxima libertad cuando aborda cada lienzo.

La exposición está comisariada por Esmeralda Gómez, doctora en Arte y profesora de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya). Esta experta apunta que la obra de Manu García -que también es saxofonista del grupo musical “Alberto y García”, ahora de gira por México- es una labor de “exploración pictórica basada en la libertad de lenguajes y el enfoque lúdico”. Todas las obras de la muestra han sido pintadas durante la residencia artística de Manu García en esta galería mallorquina.

Un detalle de la exposición de Manu García

Un detalle de la exposición de Manu García / Irma Collín

El título de la exposición proviene de un libro publicado en 1964 por Yoko Ono, titulado “Grapefruit”. “Es un libro que contiene propuestas estéticas desde un enfoque lúdico, desmaterializado y experimental”, detalla Esmeralda Gómez. “En él incluyó una serie de instrucciones para pinturas, como “Pintura para ser construida en tu cabeza”, que compuso en la primavera de 1962: observa detenidamente tres pinturas. Mézclalas bien en tu cabeza”. Estas instrucciones, añade Gómez “definen bien el trabajo de Manu García en este momento, tanto por su uso de los referentes propios de la tradición pictórica española como por el tema de su serie más reciente, grandes cabezas que contienen un universo de elementos diversos. Sus contornos negros sirven como un recipiente o contenedor de ideas en el cual es posible encontrar desde una motocicleta hasta la referencia de un cuadro de Velázquez, pasando por la palmera azul que está presente en cada uno de los lienzos y que es una síntesis visual del paisaje mallorquín”.