La nueva plaza de la Cruz Roja conquista al peatón: "Es ideal para paseos y mascotas"

Los viandantes destacan los pasos de cebra, las fuentes para perros y la amplitud del recién estrenado espacio en el acceso a Oviedo por la "Y"

un grupo de las actividades deportivas de Pumarín que visitó ayer la nueva plaza.

un grupo de las actividades deportivas de Pumarín que visitó ayer la nueva plaza. / LNE

Ovetenses avezados a patear la ciudad y visitantes bendicen la nueva plaza de la Cruz Roja. Numerosos peatones sacaron este miércoles su vena excursionista para acercarse desde distintos barrios al espacio público de 5.000 metros cuadrados recién estrenado y comprobar de primera mano sus bondades. Si entre los conductores la plaza recoge muchas críticas, con los peatones la sensación es diferente. Las conexiones a pie, «más directas» con las arterias principales del entorno, las fuentes para perros, los numerosos bancos y la gran amplitud para pasear centraron las observaciones de los caminantes, ajenos a los problemas de los coches. «Es una plaza ideal para pasear y traer al perro», defiende el Leonardo Asensio, vecino de San Lázaro y «sorprendido» por el buen resultado de las obras.

Asensio está jubilado y una de sus mayores pasiones es recorrer Oviedo en compañía de su perro «Rocky». Aunque la plaza abrió el viernes, el mal tiempo le impidió acercarse a conocerla hasta ayer. «He visto algunas críticas, pero estoy convencido de que esto va a funcionar, hay muchas conexiones peatonales y a los que tenemos mascotas nos gustan los sitios amplios para no molestar a los demás», argumenta carbayón.

En la misma línea se pronuncia, Bernardino Berdasco, un jubilado de Teatinos incondicional de los paseos mañaneros en torno al Vasco. «Me parece que ha quedado muy guapo, la fuente a mí me parece muy llamativa», sostiene, reconociendo como «los únicos» damnificados por estas obras a los usuarios del vehículo privado. «Es posible que estén enfadados porque se ha comido mucho espacio a los coches», piensa en voz alta.

Arriba, un grupo de las actividades deportivas de Pumarín que visitó ayer la nueva plaza; sobre estas líneas, Leonardo Asensio, con su  perro «Rocky», ayer, sentado en un banco de la plaza. | LNE

Guillermo Díaz y Rubén Suárez, en el mirador. / L. B.

Las constantes visitas a la plaza hacen a muchos cambiar su concepción sobre un proyecto que ha despertado las críticas de varios colectivos vecinales de los barrios de la parte norte de la ciudad. «Quería ver el resultado por mí misma y la verdad es que me he encontrado una plaza mejor de lo que pensaba», cuenta Pilar Aldasoro, que vive en Foncalada, aludiendo a que la gran plaza de uso peatonal «está más aislada del tráfico de lo que parece desde fuera».

La remozada entrada a la capital asturiana ha sido recibida con elogios por los visitantes. «Es la segunda vez que vengo a Oviedo y me encuentro con esta entrada tan bonita», cuenta Farid Ahajjaj, un habitante de Bilbao desplazado a la ciudad asturiana por motivos laborales, tras hacer noche en el apartahotel de la plaza. «Me asomé para mirarla desde la parte alta del edificio y me pareció impresionante», cuenta el viajero desde uno de los bancos colocados en una nueva zona verde creada en el entorno de la plaza gracias al proyecto financiado con fondos comunitarios Edusi.

La nueva plaza de la Cruz Roja conquista al peatón: «Es ideal para paseos y mascotas»

Farid Ahajjaj, en un banco del entorno de la plaza. / L. B.

Otro perfil de los visitantes a la nueva plaza son personas los interesadas en conocer los detalles arquitectónicos de la misma. «Entiendo que mejora la conexión peatonal, pero echo en falta una mayor elevación para ver Santullano y un mayor aislamiento respecto a los coches», señala el estudiante de Historia Hugo Martins, que este miércoles aprovechó un parón entre clase y clase para darse una vuelta por el mirador a la iglesia de San Julián de los Prados.

De izquierda a derecha, Bernardino Berdasco, junto a la fuente; Guillermo Díaz y Rubén Suárez, en el mirador; y Farid Ahajjaj, en un banco del entorno de la plaza. | L. B.

Bernardino Berdasco, junto a la fuente. / L. B.

Algo similar hicieron Guillermo Díaz y Rubén Suárez, excompañeros de la carrera de Geografía. Ambos suelen quedar para caminar por la ciudad y en el día de ayer la parada en el interior de la glorieta amorfa era ineludible. «Veo un concepto de volumetría similar al Calatrava. Son construcciones grandiosas y espectaculares, pero quizás no están en el mejor lugar, apunta Díaz, reconociendo la calidad constructiva del espacio, mientras que Suárez ve positivas las conexiones peatonales abiertas a través de la rotonda para conectar las principales calles de los alrededores.

La nueva plaza de la Cruz Roja conquista al peatón: «Es ideal para paseos y mascotas»

Leonardo Asensio, con su perro «Rocky», ayer, sentado en un banco de la plaza. / LNE

Por su parte, el grupo de caminantes de las actividades deportivas de Pumarín disfrutó tomándose fotos, junto a la fuente y banco circular del mirador a Santullano. «Creo que la obra es un lujo para los peatones, otra cosa es lo que piensen los conductores», opina Pepita Pina, bastones en mano, satisfecha da haber descubierto un nuevo rincón de Oviedo, antes de emprender el camino de vuelta a su barrio.

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