López Guardado, exdirector de ArcelorMittal España: "Asturias debe dejar de pensar en lo que era hace 40 años"

Antonio López Guardado (Avilés, 1959), exdirector de ArcelorMittal España, recibió en la tarde de ayer, en el Reconquista, el premio "Ingeniero del año 2023", un galardón que estrena el Colegio de Ingenieros de Minas del Noroeste y con el que se pretende distinguir a aquellos profesionales que merecen ser destacados "por su labor y sus logros", como indicó el decano Juan José Fernández Díaz.

López Guardado aseguró que la de ingeniero de Minas es "una profesión de futuro, aunque visto desde Asturias podría pensarse que no, pero cuando sales de aquí y ves otros países te das cuenta que tiene muchas posibilidades". Y ensalzó el carácter que imprimen los estudios: "No es solo por lo que aprendes, sino la forma de aprender, el marchamo de la Escuela de Minas, la disciplina, la forma de razonar, va más allá de las asignaturas, es una forma de afrontar la vida laboral". El avilesino se mostró orgulloso de que fuesen sus propios compañeros quienes le hubiesen elegido para el galardón.

López Guardado describió la amplitud del campo de Minas: "Esta ingeniería va desde la prospección, el análisis de dónde puede haber un yacimiento de petróleo o minerales, pasando por la explotación, el laboreo, y luego qué haces con esa mena que extraes, que es la parte de minerometalurgia, en la que yo me especialicé, la siderurgia, el aluminio, el cinc... Y después está qué industria apoya a esa metalurgia, que es la parte de energía, y, ya desde hace años, está la parte de la sostenibilidad, del medio ambiente; el ingeniero de Minas también se preocupa por cómo deja ese yacimiento que se ha explotado, el laboreo termina dejando el terreno lo más parecido a como estaba antes".

A nivel industrial, admitió que "aún dependemos en Asturias de la gran industria siderúrgica y ArcelorMittal es un motor fundamental. También es verdad que hay industrias que han desaparecido, como la del aluminio, pero han surgido otras empresas que está tomando una posición importante, pymes de cincuenta a doscientos trabajadores. Asturias tiene el reto de no pensar en lo que era hace cuarenta años: muchas grandes empresas que tiraban de todo. Tenemos que ir a otra economía. Tenemos Windar, el Grupo Daniel Alonso, Asturfeito, Duro Felguera... que están tirando. Es increíble la gran cantidad de trabajo que tenemos para los nuevos ingenieros. Muchos se colocan en Asturias, aunque otros sí es cierto que tienen que salir, pero soy optimista".

El decano Juan José Fernández resaltó el papel de una profesión que "no ha dejado de crear valor en la sociedad". Aunque sólo el 20 por ciento de los ingenieros de Minas trabaja ahora en explotaciones, el dirigente colegial reivindicó el papel de la minería, cuyo papel en fijar población y empleo ha sido "poco reconocido". Y reclamó un "marco regulatorio estable" en un periodo de riesgo de desabastecimiento industrial por la dependencia respecto del sector oriental.

Antes de la entrega del premio –una estatuilla de Tadanori Yamaguchi titulada "Línea Blanca–, el ingeniero Luis Rodríguez-Ovejero, presidente de Satec; Rosa Menéndez, exdirectora del CSIC; Carlos Cao , director de operaciones y relaciones institucionales del Celta de Vigo, y Lucía Camporro, presidenta de "Minería es Más", reflexionaron sobre el futuro de la profesión ingenieril durante un coloquio. Un futuro que pasa, expusieron, por cuestiones como la transversalidad, la reducción de emisiones, la inteligencia artificial o el análisis de datos.

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