El renacer inmobiliario de La Manjoya: la promoción de chalés y pisos ("a precios asequibles") que dinamizará el enclave ovetense

El proyecto para convertir La Manjoya en una urbanización idílica a cinco minutos en coche de la calle Uría, un plan que se gestó a finales de los años noventa del siglo pasado y que acabó chocando de lleno contra la crisis del ladrillo, vuelve a tomar forma. El grupo Sonora Abantos, una promotora madrileña, lleva tres años comprando parcelas en la zona con la intención de construir 160 chalés pareados y dos edificios con 50 pisos cada uno. El Ayuntamiento ve con buenos ojos un proyecto que está gestionado por un promotor local y que ya conoce el concejal de Planeamiento, Nacho Cuesta. "Ojalá salga adelante, porque sería una muy buena noticia, sobre todo porque nosotros ya hemos dicho que a lo largo de este mandato vamos a afrontar el resurgimiento de La Manjoya. A nivel de suelo no hay nada que cambiar, así que no lo tienen muy difícil para construir", asegura el edil.

El plan de Sonora Abantos se sumaría a otro que ya está más avanzado y que viene de la mano de LandCo, la inmobiliaria del Grupo Santander, que quiere impulsar la construcción de 170 viviendas, repartidas en cuatro edificios, en una parcela de 10.782 metros cuadrados situada en las inmediaciones del bosque del Fulminato. La modificación de detalle de ese suelo, con una edificabilidad total de 17.784 metros cuadrados y otros 1.323 para usos terciarios, ya ha sido aprobada por el Consistorio como primer paso para impulsar el despegue inmobiliario de La Manjoya. "Parece que van muy en serio", asegura Nacho Cuesta.

Según aseguran los responsables de Copun Consulting, la firma que gestiona el plan de Sonora Abantos para La Manjoya, ellos también van en serio. Tan en serio que quieren comenzar a construir en ocho meses, "como muy tarde, a principios de 2025". Los dos bloques de cien pisos se ubicarían en una parcela que está situada al lado de la rotonda de la farmacia, en la zona en la que ahora mismo están ubicados los módulos que hacen de ambulatorio médico provisional. La calle se llama Parque Manjoya y los pisos se pretenden levantar justo enfrente de uno de los laterales del "Bosque de La Zoreda", la única urbanización que se ha construido hasta ahora en la zona de Llamaoscura.

Los chalés pareados –adosados de dos en dos– ocuparían varias parcelas en el entorno del bosque del Fulminato. La idea de los promotores es que sean viviendas de dos plantas de entre tres y cuatro habitaciones, con dos baños y garaje. "Los precios van a ser asequibles, teniendo en cuenta que la idea es construir una de las mejores urbanizaciones de Asturias en un entorno natural privilegiado".

"En este mandato vamos a afrontar el resurgimiento de esta zona de Oviedo", afirma el concejal de Planeamiento

Los promotores, que prometen precios ajustados, dan por hecho que el proyecto saldrá adelante y se encuentran ya dando los primeros pasos en cuanto a los trámites administrativos y permisos municipales para poner en marcha las obras. Admiten que están notando una buena acogida entre los potenciales futuros vecinos de La Manjoya. "Desde que hemos colocado el cartel anunciando la promoción en una de las parcelas ya hemos hecho una lista con 160 posibles compradores. La Manjoya va a despegar y va a ser un lugar magnífico para vivir". Los impulsores sostienen que ya hay dos supermercados interesados en instalarse en los bajos comerciales de La Manjoya –Sonora ya tiene los de la urbanización del "Bosque de La Zoreda"– y que también hay planes para abrir una cafetería.

El despegue inmobiliario de La Manjoya marcha. Al menos sobre el papel y a una escala más reducida, sobre todo teniendo en cuenta que con Gabino de Lorenzo como alcalde se llegó a plantear en la zona la construcción de más de 3.000 viviendas asequibles para jóvenes en torno a un lago artificial navegable al estilo del que hay en el parque madrileño del Retiro. "A la iniciativa privada hay que unir los planes que estamos desarrollando desde el Ayuntamiento, como la rehabilitación del ambulatorio médico para que comience a funcionar cuanto antes, la recuperación del espacio conocido como el ‘poli’ –incluye el centro social y la piscina– para los vecinos o la transformación del bosque del Fulminato", recalca Nacho Cuesta. Los vecinos aplauden estos planes. "A ver si de una vez esto se convierte en el lugar idílico que nos vendieron en su día para venirnos a vivir aquí", reclama Eduardo Arnáez, de la asociación vecinal Llamaoscura-Pereda.

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