Los arrastres de la grúa en Oviedo están en mínimos históricos (15.000 menos que hace diez años): estas son las razones

"Es un efecto positivo de las reordenaciones realizadas en el tráfico", dice Prado tras registrar 3.900 enganches, frente a los 18.700 de 2013

Una grúa municipal de Oviedo.

Una grúa municipal de Oviedo. / LNE

La grúa municipal se aleja cada vez más de aquella imagen de bestia negra de los conductores asiduos a las calles de Oviedo. Según los datos reflejados por la memoria anual de 2023 de la Policía Local, a la que ha tenido acceso este periódico, reflejan un mínimo histórico en el número de arrastres. Los 3.926 remolcados realizados el último ejercicio quedan muy lejos de los más de 18.778 realizados en 2013 y suponen un 5% menos que en 2022, consolidando así una tendencia a la baja comenzada a comienzos de la década pasada. El creciente uso del autobús urbano –que el año pasado batió todos los registros con 12,7 millones de viajeros– e interurbano, unido a un mayor civismo de los conductores y los cambios urbanos, son, a juicio del gobierno local, las principales razones del desplome de la actividad de la grúa. "Las estadísticas se ajustan a la realidad actual y constatan el efecto positivo de las reordenaciones realizadas en el tráfico", indica el edil de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado.

Esta última caída del número de arrastres llega tras el pequeño repunte el año anterior. En 2019, justo antes de la pandemia, la grúa efectuó 5.275 viajes con coches, motos o furgonetas al depósito. El número se desplomó durante el año del confinamiento, 2020, hasta caer a las 3.360 salidas, subiendo hasta las 4.000 en 2021 y escalando a las 4.141 en 2022. Superada la escalada de la pospandemia, el servicio vuelve a caer a su mínimo histórico, con permiso del excepcional año del estallido de la pandemia del covid.

El año pasado se abandonaron en las vías públicas del municipio 283 vehículos, más de cinco a la semana

A juicio de Prado, estos números solo evidencian un cambio de paradigma en la movilidad y los cambios del tráfico en la ciudad. "En estos veinte años ha cambiado mucho la ciudad, con más peatonalizaciones, más zona azul y reordenaciones en todos los barrios", sostiene el edil, quien reivindica no obstante el papel de la grúa como herramienta para garantizar una circulación de calidad por el casco urbano. "La grúa ha pasado de ser un elemento sancionador, ha convertirse en un apoyo más para la función policial".

El desplome de las salidas de la grúa tiene también su reflejo en una caída de la recaudación municipal en concepto de multas. Aunque el Ayuntamiento impuso en 2023 más de 32.000 sanciones con un importe total de 3,25 millones de euros, esta cantidad está muy alejada de la realidad de hace una década, pues supone un 42% menos de los 5,6 millones de euros que se embolsaron las arcas municipales en 2014 a través de multas de distinta naturaleza. "Hoy en día el mayor número de infracciones son denunciadas por los radares o fotorrojos, que han ganado peso frente a los arrastres de grúa, la cual ha pasado a un segundo plano", explica el concejal de Seguridad.

Aunque las salidas de la grúa salieron en cifras globales, hubo un aumento específico de motos y ciclomotores retiradas. Los 160 vehículos de este tipo recibidos en el depósito supusieron un 21,25% más que en 2022 y se situaron también ligeramente por encima de los 137 vehículos de dos ruedas a motor retirados en 2021. Por contra, hubo 200 arrastres de coches y 20 arrastres de furgonetas menos que un año antes, lo cual podría reflejar un aumento del uso de la moto en los desplazamientos internos de la ciudad, según indican fuentes del ejecutivo municipal encabezado por Alfredo Canteli.

El resumen anual de la Policía Local también recoge la existencia de un elevado número de vehículos abandonados. Entre enero y diciembre de 2023 fueron recogidos de la vía pública, una vez constatado su abandono, un total de 283 vehículos, con un promedio superior a los cinco por semana. Los informes concretan que 112 de los coches y motos abandonadas estaban mal aparcados, 40 estaban correctamente estacionados, 30 fueron abandonados voluntariamente por los dueños y los restantes fueron coches accidentados, cuyos propietarios renunciaron a retirar tras quedar gravemente dañados.

Estos vehículos son almacenados en el depósito municipal hasta que los plazos legales permitan su salida a subasta.

Vecinos y visitantes perdieron en las calles ovetenses la cifra récord de 19.410 euros

La Policía Local de Oviedo no recuerda haber hallado tanto dinero perdido en las calles en tan solo un año. El servicio de objetos perdidos de la concejalía de Seguridad Ciudadana registró el pasado año la entrada de un total de 19.410 euros hallados en las vías públicas del municipio. Se trata de la mayor cantidad acumulada al menos en la última década, que supone más del doble de los 9.500 recogidos en 2022 y muy por encima de los 13.032 euros hallados en 2016, la segunda mayor cantidad de la década. De los 19.410 euros que entraron en el servicio, 15.810,18 fueron recuperados por sus dueños, mientras que 3.600 quedaron a día 31 de diciembre de 2023 pendientes de que alguien aportara muestras de su propiedad. Además, el servicio recogió 2.935 objetos perdidos durante los doce meses del año, una cifra ligeramente inferior a la del año previo, de los que dos terceras partes eran documentaciones varias y un total de 1.885 objetos fueron entregados a sus propietarios en el cuartel del Rubín.