El acuerdo para demoler las ruinas del Rayo-Mercadín abre el reordenamiento de la zona este de Oviedo

El Ayuntamiento, cauto ante la posibilidad de reorientar el desarrollo urbanístico del límite de los ámbitos rural y urbano

Por la izquierda, Alberto Molowny, director de Gestión de Administración Pública de Sareb; Carlos Ruiz, gerente de Desarrollo de Suelo; Nacho Cuesta, y el director general de Urbanismo, Jorge Mier.

Por la izquierda, Alberto Molowny, director de Gestión de Administración Pública de Sareb; Carlos Ruiz, gerente de Desarrollo de Suelo; Nacho Cuesta, y el director general de Urbanismo, Jorge Mier. / LNE

Chus Neira

Chus Neira

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo está dispuesto a abordar una gran reordenación de toda la zona este de la ciudad, en los límites del casco urbano y el área rural, y aunque es cauto a la hora de poner un calendario a ese objetivo, la semana pasada dio los primeros pasos para caminar en ese sentido. Una reunión con representantes de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) acabó con el compromiso del "banco malo" de limpiar los terrenos en los que están sus propiedades y demoler aquellas viviendas abandonadas que generan más molestias en la zona más degradada de la Tenderina.

Este acuerdo se ciñe, principalmente, al área de Rayo-Mercadín, donde el Ayuntamiento lleva años luchando contra el abandono de estas parcelas (una gran mayoría de ellas en manos de los bancos), foco de insalubridad y de degeneración urbanística. En esta primera reunión entre el segundo teniente de alcalde y concejal de Planeamiento, Nacho Cuesta, y los responsables nacionales de la Sareb, se evidenció la disposición por parte de la entidad financiera de ayudar a la mejora urbanística de la zona pero también las dificultades de desarrollo urbanístico posterior de la misma.

"Fuimos a hablar sobre las edificaciones de su propiedad", explica Cuesta, "y ellos se comprometieron a actuar, la disposición es total y ellos están dispuestos a hacerlo de la forma más eficaz que es la del derribo". El concejal, no obstante, es consciente de que esa limpieza de las propiedades de la Sareb en Rayo-Mercadín es una medida "provisional", pero, también, que el guion deseable es más complejo de llevar a cabo. "Lo ideal es que sus propiedades se puedan desarrollar, y nosotros contamos en ese sentido con su visión, pero es cierto que la estructura de estos ámbitos está muy atomizada, ellos tienen menos del 20%, y junto al otro gran propietario, los Álamos, tampoco completan una mayoría. En ese sentido, toda la zona plantea problemas ante cualquier reordenación de planeamiento de futuro que queramos hacer".

"Es un ámbito muy atomizado, y los grandes propietarios no tienen mayoría", explica Cuesta

El equipo de gobierno no quiere, pues, lanzar las campanas al vuelo, pero con la boca pequeña admite que, junto a la Sareb, se está empezando a hablar con el resto de propietarios y a plantearse, a largo plazo, otro modelo para esta zona de Oviedo, en la que se pretende respescar esa condición anfibia, entre lo urbano y lo rural, que ya tiene.

Entre los problemas que cita el concejal de Planeamiento para poder pensar en reordenar esta parte de la Tenderina, cita, en primer lugar, su propia ubicación, "relativamente cerca de la trama urbana pero no exactamente incrustada en ella". Esto, señala, es un aspecto de "importancia vital" para el jurado provincial de expropiaciones y agrava la dificultad de tener certezas ante los justiprecios. Por otra parte, sigue, también los edificios diseminados por el ámbito son un problema, pues además de estas construcciones abandonadas que ahora la Sareb accede a eliminar, hay otras legalmente habitadas que también suponen un problema al abordar un desarrollo integral del ámbito nuevo. Y por último, concluye, las dimensiones tampoco lo ponen fácil. "El ámbito no es ni lo suficientemente grande ni lo suficientemente pequeño para abordarlo de una manera más ágil".

Con todos esos elementos encima de la mesa, Cuesta insiste en que, más que en la fase de diseñar una reordenación, el equipo de gobierno local está "en la fase anterior". "Estamos viendo", detalla, "en qué disposición están los propietarios para desarrollar o para desprenderse de sus propiedades, hay que ser cautos, analizar todos los aspectos y ver si estamos todos alienados", recita.

Además de las propiedades en Rayo-Mercadín, la Sareb también tiene viviendas en Loma del Canto, Las Campas-Paniceres y San Claudio. De estos tres ámbitos también se habló en la reunión de la semana pasada, a la que acudieron, por parte de la entidad financiera, Alberto Molowny, director de Gestión de Administración Pública de la Sareb, y Carlos Ruiz, gerente de Desarrollo de Suelo. Por parte del Ayuntamiento de Oviedo, acompañó a Nacho Cuesta el director general de Urbanismo, Jorge Mier.

Respecto a estas otras propiedades, ninguna de las dos partes aportó nuevas certezas o expectativas de un próximo desarrollo. En Loma del Canto siguen esperando, explicó Cuesta, la aparición de un tercero con intención de hacerlo. En Las Campas-Paniceres, la dificultad pasa ahora por la carga que supone el vial de Montecanales, principal comunicación vinculada a este ámbito. Por último, en San Claudio, la Sareb tampoco cuenta con un desarrollo a corto plazo de esos suelos ni el Ayuntamiento se plantea su desclasificación, por lo que la situación tampoco variará.

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