Ginkgo anuncia el inicio de las obras de descontaminación de la Fábrica de Gas

El PSOE pide al gobierno local que extreme la vigilancia ante los derribos y recalca que deben ajustarse al plan vigente, de 2012

Vista del gasómetro desde el interior de la fábrica.

Vista del gasómetro desde el interior de la fábrica. / Irma Collín

Chus Neira

Chus Neira

Seis años después de que el Principado autorizara los primeros trabajos de descontaminación de la Fábrica de Gas, un proyecto, entonces, presentado por la que todavía era su propietaria, EDP, los suelos del recinto fabril delimitado por las calles Azcárraga, Postigo y Paraíso empezarán ahora a verse libre de unas sustancias tóxicas sobre las que Medio Ambiente llevaba años alertando y urgiendo su retirada.

El inicio de los trabajos supone, de otra parte, la puesta en marcha de la reconversión de los terrenos tal y como la quiere llevar a cabo la nueva propiedad, el fondo de inversión Ginkgo Advisor, especializado en este tipo de suelos, que ha encomendado al arquitecto Patxi Mangado un nuevo plan especial.

A falta de que esos trámites urbanísticos todavía se desarrollen, la limpieza de la fábrica se realizará conforme al plan especial vigente, diseñado por César Portela a instancias de EDP para otro tipo de transformación urbanística, aunque también basada, en última instancia, en la promoción de vivienda privada.

En lo que se refiere al aspecto patrimonial, Ginkgo ya ha manifestado que, tal y como le exige la legalidad del planeamiento urbanístico vigente, no retirará ninguno de los elementos que están actualmente protegidos por más que haya alguno que en la nueva propuesta pasaría a dejar de tener esa protección. Al revés, ha indicado siempre Ginkgo, la fase de descontaminación y derribos también respetará aquellos elementos que ahora no están protegidos pero que Patxi Mangado quiere proteger. Es el caso de la nave de la Popular Ovetense, que antes solo preservaba su fachada principal y que ahora mantendrá todo el volumen del edificio.

Pese a estas promesas, el grupo municipal del PSOE pidió ayer que se "extreme la vigilancia" sobre los derribos en la Fábrica de Gas, una reclamación a la que se le unió la plataforma Fábrica de Gas e Ideas. El concejal socialista Juan Álvarez reclamó al gobierno local que encomiende a los técnicos municipales este control con todas las precauciones "para evitar que se produzcan afectaciones irreversibles a su patrimonio". Álvarez realizó esta advertencia ante el hecho de que la empresa Hercal, que ejecuta los trabajos, ha notificado a las comunidades de vecinos colindantes el inicio de los trabajos de demolición el próximo lunes.

Álvarez ha recordado que los trabajos deben de ajustarse y respetar el plan especial aprobado en 2012. "Ese es el documento que a día de hoy rige la ordenación del recinto de la antigua Fábrica de Gas", recalcó, y Ginkgo "no puede hacer otra cosa que respetar el ordenamiento vigente y el Ayuntamiento debe vigilar su cumplimiento".

Además de las cautelas, el concejal ha vuelto a poner en duda la viabilidad del proyecto que Ginkgo pretende ejecutar en la fábrica. "Seguimos sin ver nada claro el papel del equipo de gobierno en este asunto. El entusiasmo con el que Urbanismo respalda lo que propone ahora Ginkgo no parece encajar con la defensa del interés público", explicó, para recordar que el nuevo proyecto supone pasar de 11.371 a 20.225 metros residenciales y de 95 a 158 viviendas, más un aparcamiento subterráneo, y dejar en solo 400 metros los equipamientos en cesión al Ayuntamiento. "¿A quién beneficia la propuesta? A Oviedo y a su ciudadanía, no, desde luego", concluyó Álvarez.