"No nos tienen respeto", protestan los trabajadores municipales en la festividad de su patrona, Santa Rita

Canteli promete incrementar hasta el 30% el teletrabajo entre críticas del comité de empresa por falta de talante negociador

Canteli, en el centro, posando ayer con todos los homenajeados, con la presidenta de la Junta de Personal, Consuelo Fernández, segunda por la izquierda, junto al edil de Personal, Mario Arias, y la presidenta del comité de empresa, Iris Pereda, al otro extremo, segunda por la derecha. | Analía Pello

Canteli, en el centro, posando ayer con todos los homenajeados, con la presidenta de la Junta de Personal, Consuelo Fernández, segunda por la izquierda, junto al edil de Personal, Mario Arias, y la presidenta del comité de empresa, Iris Pereda, al otro extremo, segunda por la derecha. | Analía Pello

Ch. NeiraCh. N.

La festividad de Santa Rita de Casia, patrona de los trabajadores municipales, volvió a ser, este miércoles, el telón de fondo de un homenaje con cariz reivindicativo. Los funcionarios y personal laboral jubilados en el último año, un total de 64 personas, recibían su reconocimiento en la sala de cámara del Auditorio, así como los que cumplían 25 y 40 años en la casa. Ese ambiente de apretones de mano, abrazos y fotos de recuerdo no impidió que las representantes de los trabajadores del Ayuntamiento de Oviedo, tanto la presidenta del comité de empresa, Iris Pereda, como la presidenta de la Junta de Personal, Consuelo Fernández, alzaran la voz para denunciar "faltas de respeto" y "desesperanza" ante la falta de talante negociador por parte del equipo de gobierno.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, había tratado de suavizar ese clima siempre un poco incómodo para los actos institucionales de la reivindicación de derechos laborales con algunas promesas de mejora. Así, entre esas novedades, prometió que su equipo trabajaba "sin descanso" en una nueva RPT (relación de puestos de trabajo), en el desarrollo de la carrera profesional horizontal y que, certificó, las posibilidades de teletrabajo se incrementarán hasta el 30% en el cómputo semanal.

Canteli expresó su gratitud y agradecimiento a todos los trabajadores que se jubilaban y pidió un esfuerzo más a los que cumplían 25 y 40 años. Admitió que la plantilla pierde capital humano y se envejece, que esta situación le preocupa y que trabaja para contrarrestarla, por más que, concedió, "no es rápido ni sencillo". El equipo de gobierno, explicó, "hace todo lo que puede", y es consciente, insistió en el aplauso al trabajo de los funcionarios, en que "si la ciudad está en un momento magnífico no es por casualidad". "Con vuestro trabajo intenso y vuestro compromiso Oviedo no tiene techo, os necesitamos para llevar a cabo el futuro", concluyó.

Sus palabras no encontraron un eco inmediato en las representantes de los trabajadores. Al revés, Iris Pereda, presidenta del comité de empresa y primera en intervenir, lamentó que "la actitud negociadora" que esperaban del próximo gobierno que saliera de las pasadas elecciones haya quedado en "el mismo punto de partida", generando idéntica "desesperanza" a la que tenían. La posición del gobierno local ante las reivindicaciones laborales, resumió, es "el no porque no", impidiendo avanzar en el trabajo "de la negociación colectiva". Pereda siguió con el detalle de algunas reivindicaciones concretas: plantilla sobrecargada, convocatoria de plazas muy escasa, parálisis de la ayuda para estudios, déficit en cobertura de bajas, medidas de conciliación... Un repaso que el concejal de Personal, Mario Arias, en la mesa junto a Canteli, siguió primero tomando notas en una hoja y luego con sonrisa nerviosa.

La crítica de Consuelo Fernández fue más genérica. Enarboló el orgullo funcionarial y reclamó el "respeto" que no se les tiene, explicó, cuando se les dice que "trabajan de menos", "alargan los trámites de forma innecesaria", "retrasan el crecimiento económico de la ciudad" o "se nos llama al despacho para decirnos cómo hay que hacer las cosas". En la despedida, se encomendó a su patrona –también de las causas imposibles– para ver llegar la carrera profesional al Ayuntamiento que más bien parece, ironizó, "una triple maratón con obstáculos".

Las jubilaciones dejan sin técnicos el área de Parques y Jardines

Las jubilaciones del personal municipal afectan a todas las áreas y suponen, como señaló el alcalde Canteli, una pérdida de capital humano importante. En algunas áreas, las salidas dejan todavía más hueco. Ayer se pudo ver que es muy numeroso el volumen de policías que salen este año y que hay un área, la de Parques y Jardines, que de momento se ha quedado sin técnicos. A la jubilación de su jefe de servicio, Juan Carlos Menéndez, se suma la del inspector del área, Miguel Ángel Gilsanz, presente ayer en el homenaje de despedido. Gilsanz cierra 39 años de trabajo en los que pasó de cabruñar la guadaña a trabajar con robots de jardinería. Natural de Segovia, recuerda el día que vio el anuncio del puesto en LA NUEVA ESPAÑA y cómo un compañero le ayudó a preparar la oposición mientras trabajaba en Ávila ayudando a los agricultores a pasar del cultivo de tabaco negro al rubio. Rostro conocido, ayer también celebraba jubilación Gloria Arias, ordenanza que ha estado los últimos doce años en la entrada del edificio consistorial, donde ha visto querer entrar a todo tipo de gente que piensa que por ser el Ayuntamiento "puede entrar para lo que sea".

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