Piden la expulsión de un marroquí por atracar a un menor en una discoteca

El procesado, que tiene 21 años, utilizó un spray de colonia y roció a la víctima antes de quitarle el teléfono móvil y diez euros

Un joven de 21 años, de nacionalidad marroquí, podría ser expulsado durante seis años de España si el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo atiende a las peticiones del fiscal durante el juicio que se celebrará el próximo lunes. El ministerio público solicita que se tome esta medida al considerar probado que el acusado roció con un espray de colonia en los ojos a un menor para robarle cuando ambos se encontraban en una discoteca de Oviedo.

Los hechos ocurrieron alrededor de las siete de la mañana del día 18 de febrero del año pasado. Según el escrito de la Fiscalía, el acusado abordó al menor en el interior del establecimiento, le roció los ojos con la colonia y le arrebató del bolsillo del pantalón su teléfono móvil, su Documento Nacional de Identidad (DNI) y diez euros en efectivo. Cuando el acusado fue interceptado por la policía se le intervino el espray que había utilizado para perpetrar el robo y el teléfono móvil, que le fue devuelto a su propietario.

Como consecuencia de los hechos, el menor que fue asaltado sufrió "hiperemia conjuntival, irritación y lagrimeo de ambos ojos", lesiones para cuya curación no consta que haya precisado más que la primera asistencia facultativa. El menor no reclama indemnización por ningún concepto. Fue atendido en el centro de salud de La Lila sin que conste el importe de los gastos sanitarios devengados.

El acusado, de nacionalidad marroquí, era en el momento de los hechos titular de una autorización de residencia temporal hasta el 25 de septiembre de 2023. No consta que tenga arraigo familiar o laboral en España.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia y de un delito leve de lesiones. Así, el ministerio público solicita que se condene al acusado a dos años y seis meses de prisión por el delito de robo. La pena de prisión deberá ser sustituida, según la solicitud del fiscal, por su expulsión del territorio nacional durante seis años que empezarían a contar desde la fecha de la expulsión. Además, el acusado se enfrenta a la petición de una multa de tres meses con una cuota diaria de ocho euros (alrededor de 720 euros), con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas, por el delito leve de lesiones.