La Guía Michelin premia "el buen hacer que lleva a la excelencia" de 22 restaurantes asturianos

La calidad de la cocina asturiana vuelve a relucir. La placa que acredita a los restaurantes como recomendados por la Guía Michelín de 2024 luce desde hoy en 22 establecimientos asturianos. Los hosteleros recibieron ayer el reconocimiento durante una gala en el Auditorio. "Estar en esta guía es un premio a un buen hacer que conduce a la excelencia de los restaurantes", coincidieron los participantes en el acto, al que asistieron Alfredo Quintana, concejal de Turismo, y José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal hostelera (Otea). La cita la organizaron Coca Cola, representada por Javier Herrera, y Miguel Pereda, de Michelin.

La gala fue conducida por el presentador Pachi Poncela, que recordó que Asturias antes "era un lugar de plato hondo" y que con el esfuerzo de los profesionales se han ido "sofisticando los paladares" hasta adaptarse a todo tipo de propuestas. Oviedo se llevó la palma en cuanto a restaurantes recomendados por la guía, con cinco representantes. Figuran en ella Casa Fermín, Ca’Suso, Cocina Cabal, Mestura y Gloria. Este último tuvo un doble reconocimiento, ya que premiaron a su establecimiento de la capital y también el de Gijón. Alfredo García Quintana celebró "el buen momento de la gastronomía asturiana", que coincide con el título de Oviedo como Capital Española de la Gastronomía de 2024.

Parte importante de culpa la tienen los hosteleros. "Estos premios les animarán a seguir creando, innovando y actualizando recetas", añadió el edil. Por su parte, Gijón cuenta con otros dos representantes a parte del Gloria: Abarike y el restaurante V. Crespo. Mientras que en Avilés, tienen el honor de estar en la guía el Yume y El Café de Pando. Completan la terna de recomendados doce localidades con un representante: el Alenda (Villaviciosa), Cabo Vidio (Soto de Luiña), Casa Eutimio (Lastres), El Bálamu (Llanes), El Cenador del Azul (Mieres), El Pescador (Cudillero), Éleonore (Salinas), Güellu-Mar (La Vega), La Huertona (Ribadesella), Narbasu (Cereceda), Regueiro (Tox) y Roble by Jairo Rodríguez (Pola de Lena).

El presidente de Otea definió a estos 22 profesionales como "un espejo en el que deben mirarse" el resto de hosteleros de la región. "Guías como la de Michelin traen consigo una gran responsabilidad. Tendremos muchos representantes más en la próxima edición, dijo. Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín, destacó la importancia de llevar medio siglo en la guía: "Merece la pena estar, repercute mucho a nivel de prestigio". Por su parte, Vicente Feito, de Ca’Suso, habla de que la recomendación "es un empuje" para la gente que está empezando y repercute sobre todo en atraer clientela de fuera. Coincide con él María Busta, que se llevó una nueva placa a Casa Eutimio, en Lastres: "Seguir en la guía nos da tranquilidad porque significa que estamos cuidando nuestra filosofía".

Suscríbete para seguir leyendo