El colegio de Educación Especial de Montecerrao estará listo a finales de 2026

El colegio de Educación Especial que se levantará en el barrio ovetense de Montecerrao costará 21,6 millones de euros y estará terminado "a finales de 2026". Así lo aseguró la consejera de Educación, Lydia Espina que, acompañada por el director general de Infraestructuras y Tecnologías Educativas, Julio Vallaure, presentó ayer el proyecto del equipamiento que sustituirá al centro de Latores, saturado de alumnos.

En el último trimestre de este ejercicio se iniciarán las obras, para lo que se han consignado 355.000 euros en el presupuesto regional. El edificio tendrá una superficie construida de 9.311 metros cuadrados y capacidad "para 240 alumnos", apuntó la Consejera, con un incremento frente al actual. Al equipamiento de Latores acuden "200" aunque hace tiempo que se ha quedado pequeño, ya que su capacidad real es para 80.

Aunque el nuevo colegio de Educación Especial de Montecerrao estará terminado a finales de 2026, el traslado de los alumnos desde Latores y su funcionamiento será estudiada con la comunidad educativa. Respecto al centro actual, dijo Espina, "se analizará cual será su uso, ya que no se cerrará". En el nuevo edificio se habilitarán 60 aulas flexibles de múltiples tamaños. También dispondrá de 14 aseos adaptados, un salón de actos para 215 asistentes, patios cubiertos y descubiertos, una pista polideportiva, una biblioteca, un área de cocina y dos comedores.

"Será un centro totalmente accesible", por encima de lo exigido en la normativa actual, explicó el director de Infraestructuras Educativas. El edificio, explicó, será sostenible y aprovechará la luz natural con paredes acristaladas. La Consejera agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo, que cede la parcela en la que se construirá, en la calle Riosa. Esta es una vieja demanda de las familias, que han denunciado en numerosas ocasiones que el centro de Latores está saturado y que necesita obras de mantenimiento.

El diseño se adapta a la forma de semiluna que tiene la parcela y el desnivel entre la parte superior e inferior, de 18 metros, ha motivado que se concibiese de forma escalonada en cuatro alturas: planta baja, primera planta y dos de sótano. Se construirán dos zonas con forma de U enlazadas y con dos patios exteriores. Su consumo de energía será mínimo y utilizará renovables –aerotermia y paneles fotovoltaicos–, reaprovechará los recursos naturales, "con materiales reciclados o cubiertas vegetales para evitar el efecto de isla de calor". Contará con "protección frente al ruido y se utilizará el agua de lluvia", comentó Vallaure.

Se han diseñado tres entradas, con la principal en el centro bajo un amplio porche cubierto. "Es una edificación de nueva generación", con espacios educativos flexibles que permiten unir y dividir aulas. Los responsables de Educación resaltaron que el edificio se ha concebido para aplicar metodologías de trabajo específicas, con su propia señalética y pictogramas.

En el exterior habrá una dársena para dos autobuses y en la parte inferior de la parcela, un aparcamiento para 32 vehículos. En esa zona, se ubicarán el polideportivo y el gimnasio, semienterrados y con un acceso independiente. "Estamos contentos de llevar a cabo esta inversión, de cuantía altísima", dijo Espina, que aseguró que en septiembre se incorporará una enfermera para suministrar los medicamentos a aquellos alumnos que lo necesiten. Destacó que el proceso de diseño, que será presentado esta semana a las familias, ha sido "muy participativo".

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