El liderazgo de Oviedo en la promoción de la canción asturiana

El folclore autóctono y su trayectoria en la capital

Pedro Rodríguez Cortés

Pedro Rodríguez Cortés

A lo largo del último siglo, Oviedo ha liderado de forma incontestable la promoción de nuestra canción asturiana. Se inició con la organización municipal del magno festival de folklore de San Mateo en 1922, de donde surgiría el famoso cuarteto de "Los 4 Ases". Continuaría 26 años más tarde, en 1948, con el monumental certamen ofrecido por el diario "Región" en sus cinco ediciones de 1948, 1951, 1955, 1966 y 1971, coincidiendo varios años con otro importante certamen: "Rumbo a la Gloria", de Radio Oviedo, en el que se incluían otras modalidades aparte de la tonada. A continuación surge otro concurso de Radio Oviedo, en los años 70-80, celebrado en las instalaciones de Mercaplana en Gijón y seguiría en Oviedo con un concurso organizado por Radio Nacional de España en el Teatro Campoamor. Como guinda final, el Ayuntamiento de la capital, siendo alcalde Gabino de Lorenzo, puso en marcha el concurso más prestigioso celebrado en Asturias hasta la fecha: "El Concurso y Muestra de Folklore Ciudad de Oviedo" que desde 1991 se viene celebrando en las mañanas de los domingos, primero en el Campoamor y los últimos años en el teatro Filarmónica.

Canales de promoción de la canción asturiana, al margen de los citados concursos, han sido las emisoras de radio radicadas en Oviedo con programas de gran audiencia, como el emitido por Radio Nacional en las décadas de los años 70-80 por el folklorista Modesto G. Cobas. Otro escenario tradicional de promoción de nuestra tonada ha sido también la hostelería ovetense, cantera natural de aportación de intérpretes. Actualmente y desde hace unos años la Asociación de Hostelería de la calle Gascona ha realizado una apuesta decidida por nuestro folklore, con actuaciones semanales de cantantes, gaiteros, coros, grupos vocales, etc. Incluso una de la sidrerías exhibe un cartel donde se proclama "Aquí se puede cantar tonada".

Recuerdo los antiguos bares de asturianos en Madrid como "Casa Mingo", "Angelín el de Tuto" o el bar del Centro Asturiano donde siempre se permitió cantar canción asturiana. A finales del pasado siglo, en cierta ocasión coincidió un grupo de asturianos en la capital madrileña con un cantante de tonada al que les hacía ilusión oírle cantar. Recorrieron varios bares de asturianos y ninguno lo autorizó. Mucha decoración en las paredes de los bares con los emblemas astures: Covadonga, el puente "romano", los monumentos del Naranco, bufandas y escudos del Oviedo y el Sporting, pero estaba prohibido cantar nuestras canciones.

Oviedo lidera, asimismo la aportación de leyendas de nuestra tonada con "Los 4 Ases", el Maragatu o Quín el Pescador. Ellos fueron referencia obligada en nuestros canciones y estilos y se sigue manteniendo en el tiempo.

En todos los otoños desde 1991, se venía celebrando con el apoyo informativo de LA NUEVA ESPAÑA el certamen "Ciudad de Oviedo" ratificando anualmente el liderazgo tradicional de defensa de nuestra tonada. Este año ha faltado a la cita y esperamos que haya sido un simple parón y se recupere, porque Oviedo no debe renunciar a seguir apostando por nuestra tonada de la que ha sido siempre santo y seña. Me consta además que Canteli, nuestro alcalde, es un firme defensor de todo lo asturiano.

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