La ilusión de volver a cantar juntos

Cuando en marzo de 2023, la Fundación Princesa de Asturias suspende la actividad de sus coros infantil y juvenil (creados en 1990 y 1988, respectivamente) se produjo un cierto ambiente de preocupación en el mundo coral.

La cantera más importante de Asturias se quedaba en "tierra de nadie". Estas agrupaciones fueron creadas para dar continuidad a una actividad coral asturiana que complementaría el movimiento cultural de la ciudad de Oviedo, así como del Principado de Asturias.

Los niños mayores de 7 años se quedaban sin el soporte de su afición por el canto, con el consiguiente disgusto tanto de los propios niños y jóvenes como de sus familias. A su vez, se producía un vacío en la educación de los jóvenes y niños asturianos y un problema con carácter de futuro para el movimiento coral de la región. Asturias siempre ha sido un lugar donde las agrupaciones han desarrollado una gran actividad, tanto como complemento a la música sinfónico-coral como a la protección y desarrollo del patrimonio coral asturiano.

Asturias es poseedora de una gran tradición coral, que debemos poner en valor y reivindicar. Son innumerables los coros existentes. En cada ciudad, cada villa, hay un coro, un ochote, un orfeón, manteniendo viva la llama de la cultura y la música, acercándola a todo el mundo de forma rápida, accesible y popular, generando así una verdadera cultura de masas. Y eso fue algo de gran éxito.

La actividad coral es una verdadera cantera que ejemplifica el amor a la música por encima de todo y es la máxima expresión de vivir y compartir los valores que suponen este noble arte. Todos sus miembros son ejemplo de compartir esta afición, muchos en su tiempo libre, quitando espacio a otras aficiones, ocio, y conforman una gran familia, donde la música y el canto son un elemento de unión y socialización. Por eso reivindicamos el valor de las agrupaciones corales como un elemento cultural, dinamizador y educativo de primera magnitud.

Por todo ello, consciente y sensible de esta situación, y ante el lamento y disgusto de niños y familias, nuestro alcalde Alfredo Canteli consideró la posibilidad de buscar una solución ante un problema que afectaba a la comunidad coral de Oviedo y del resto de Asturias.

Se trataba de dar valor a unos de los más importantes pilares de la cultura musical asturiana. Sin niños y jóvenes que canten, los coros perderían la posibilidad de un relevo generacional que les diera continuidad.

Así, nos pusimos a trabajar en esta idea y analizamos todos los escenarios y planeamientos posibles. Después de conversaciones con la parte afectada y con la directiva de la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo", se decidió que la mejor solución es que los coros infantil y juvenil pertenecientes anteriormente a la Fundación Princesa de Asturias, pasen a formar parte del Coro de la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo".

Lo que se persigue es continuar dando a los niños y jóvenes el soporte pedagógico y musical tan necesario para su evolución, creando "La Academia de la Polifónica" para que, a su vez, el coro titular del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo, cuente con una "cantera" que asegure su continuidad, además de permitirle afrontar otro tipo de repertorios que nos facilite tener una programación coral estable, siempre coordinando objetivos, iniciativas y planteamiento con FECORA, alma mater de la actividad coral en Asturias.

Como ciudad musical que es Oviedo, deseamos que esta alianza sea fructífera tanto a nivel artístico, como a nivel humano.

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