Una autopista que deja de serlo y una pasarela para curar heridas

La obra de la margen derecha del tramo urbano de la "Y" incluye sendas verdes, conecta los barrios del rancho y remata con una pasarela la nueva entrada a la ciudad

Las obras de urbanización de la margen derecha de la autopista son una de las actuaciones que se llevan más presupuesto de todas las destinadas a empezar a modificar la fisonomía del tramo urbano de la "Y" a su llegada a Oviedo. Esta parte del programa para empezar a tejer el nuevo bulevar incluye una parte del nuevo "parque lineal", el corredor verde en el que se transformará lo que hoy todavía parece una autopista, por más que el límite de velocidad sea el de un tramo urbano, y también el "hito" de entrada a la ciudad en que se quiere convertir la plataforma peatonal atirantada que conectará los dos lados de la autopista y ofrecerá una nueva panorámica elevada para presidir los accesos a Oviedo.

La obra, ya adjudicada y a punto de iniciar los trabajos, comprende la urbanización y reordenación de espacios de dominio público y titularidad municipal de la margen derecha (sentido salida) de la antigua A-66, desde el Palacio de los Deportes, hasta Ventanielles y El Rancho. Dicha actuación incluye la mejora de los accesos al viario desde el barrio de Ventanielles (incluyendo el cuartel de la Guardia Civil) y la zona de El Rancho, así como la resolución de la movilidad peatonal, para la cual se ha proyectado esa pasarela entre el fondo de la calle Jacintos y la calle Gardenias, que representará de forma singular el acceso a la ciudad.

El corredor en el que se actuará tiene capacidad de articular varios espacios libres públicos y equipamientos existentes de alto interés. En este sentido, se rediseñará el espacio comprendido entre la calle Alcalde Manuel Álvarez-Buylla y la zona de tránsito rodado de la salida de la ciudad, la zona comprendida entre la calle Río Cares y la A-66, también con el entorno del centro de salud de Ventanielles, un lugar muy frecuentado en el barrio. Está prevista igualmente la reurbanización de los espacios contiguos a la "Y" entre la Calle Río Navia y el culo de saco de la Calle Jacintos y, finalmente, la construcción de la pasarela entre este último punto y la Calle Gardenias.

Para dicha reordenación se tendrán en cuenta las necesidades de la población del entorno: espacios para el ocio, esparcimiento y práctica de juegos para niños y personas de edad; elementos vegetales; itinerarios para el paseo y conexión con el viario circundante; tránsito entre ambas márgenes de la actual autovía;… Habrán de considerarse igualmente los servicios que pudieran afectarse por las obras.

La parte menos compleja de esta obra consiste en pacificar el tráfico y el aspecto de ese tramo urbano de la "Y". Se plantea la construcción de aceras y de carriles bici y peatonales, conexión con las calles de El Rancho (ahora separadas por rejas de la carretera), adecuación de nuevos accesos para el cuartel de la Guardia Civil y nuevos carriles.

Dependiendo de los tramos, desde los más próximos al Palacio hasta los últimos, justo donde se alzará la nueva pasarela, el proyecto encuentra más o menos metros (desde los 20 del principio a poco más de 6 al final) para tejer distintas soluciones. Allí donde hay más espacio, está previsto hasta mobiliario urbano de ocio y actividad al aire libre. En la mayor parte del tramo habrá una vía peatonal rápida, con una pista para caminar o correr, más cerca de la carretera, y otra, con más pendiente, pasos sinuosos y revegetados con árboles y plantas, más cerca de las casas. Además, se habilitarán varias salidas directas para el cuartel del Rubín, incluida una de emergencia que permitiría atravesar la carretera y dirigirse en dirección contraria, desde ese lado, hacia la entrada de Oviedo.

La parte más compleja del proyecto y la que se lleva la mayor parte del presupuesto es la ejecución de la pasarela peatonal que, al final del ámbito, conecta la margen derecha de este tramo de autopista (en sentido salida), con el otro. El diseño de ese elemento, que se pretende que se convierta un "hito" que marque la entrada a la ciudad, ha sido realizado por una UTE vinculada al estudio del ingeniero Javier Manterola y en la que está también presente LFG, del ingeniero asturiano Luis Fernán González. Se trata de una pasarela atirantada anclada a un gran mástil que crea la ilusión de que el nuevo itinerario que conectará Ventanielles con Teatinos "flota" por encima del bulevar. Este carácter de "hito", esta vocación "monumental" se plasmará, también, en una iluminación especial, como de "linterna", convirtiéndose en un nuevo "faro" para dar la bienvenida a la ciudad. Su base también hará un guiño a la ciudad y, según los primeros bocetos, podría incluir una gran Cruz de la Victoria en un soporte que parece plantear un diálogo con la base del Sagrado Corazón, en el Naranco.