Candela Fernández es este año merecedora del Premio Fin de Carrera de la Universidad de Oviedo en el Grado de Ingeniería Química Industrial. No tenía demasiado claro que tipo de formación universitaria quería recibir hasta que llegó a bachillerato. "Elegí la rama de ciencias de la salud y me apasionó la química, ahí también me di cuenta que quería un trabajo ambientado en la industria y relacionado con los materiales", relata.

"Todas esas cosas parecía que me las aportaba este grado de ingeniería química industrial y por esa razón la escogí, eligiendo la opción en bilingüe por el abanico de oportunidades que me podría brindar", añade.

Candela Fernández explica que el principio la carrera era muy general, ya que todas las ingenierías tienen los primeros años comunes pero, a medida que fue avanzando, se fue pareciendo más a lo que ella buscaba. "Sobre todo en el último año con todas las optativas de la rama de materiales", añade. "Haber recibido el premio me sorprendió y emocionó mucho, tanto a mí como a mi entorno. Se valora el esfuerzo y la constancia por lo que no podría estar más contenta", indica.

Actualmente se encuentra estudiando un máster de calidad, medio ambiente y seguridad en la construcción que compagina con un contrato en prácticas en el departamento de calidad de una empresa en Madrid.

"En mis planes de futuro entra seguir formándome, tanto en mi ámbito como en idiomas, continuando con el estudio de alemán, que había empezado el año pasado, y sin olvidar el inglés. Y, por supuesto, poder crecer laboralmente", recalca con optimismo.

Entre sus aficiones se encuentra la lectura, viajar. Antes de empezar la carrera practicaba golf, deporte que tuvo que dejar por incompatibilidad de horarios, "pero me encantaría volver a retomarlo", asegura.