Una de las cuestiones que más dificultades acarrean a los autónomos es la combinación de las finanzas del negocio y las personales. Por eso, cuando trabajas por tu cuenta es adecuado contar con una planificación y una estructura financiera de tu negocio independiente de las necesidades financieras personales.
En una empresa de mayor tamaño será más sencillo que las tareas financieras recaigan sobre personal especializado y con tiempo destinado únicamente a realizarlas. Por eso en el caso de autónomo es más importante si cabe planificar y no caer en el error habitual de buscar financiación según vayan surgiendo tensiones de tesorería. En algunos casos, esas tensiones son consecuencia de malas decisiones financieras en el pasado que se podrían haber evitado con una adecuada planificación.
Lo primero que debemos saber es para qué necesitamos recursos financieros, ya que ello nos permitirá organizar de una manera más adecuada nuestra financiación. De manera general en un negocio, las necesidades de tesorería se originarán para atender necesidades de circulante y decisiones de inversión.
La diferencia entre los plazos de cobro y de pago corrientes de un negocio -aquellos recurrentes vinculados a la actividad- puede generar necesidades de liquidez puntuales y reiteradas en el tiempo. Esto es lo que se conoce como "circulante". Una característica importante es que la marcha normal de la actividad hace que la financiación de estas necesidades de liquidez no requiera de un esfuerzo adicional del negocio. El cumplimiento de los compromisos financieros no va a depender de la generación de beneficios futuros sino del correcto devenir de cobros y pagos.
¿Cómo financiar el circulante? Sin acudir a entidades financieras podemos utilizar fondos propios, crédito de los proveedores o el anticipo de clientes. Según sean las características de nuestro negocio, en una entidad bancaria se puede recurrir al descuento comercial, líneas de anticipo de facturas, factoring, pólizas de crédito, confirming o préstamos campaña.
Para un autónomo, la inversión va a producirse generalmente por la incorporación de activos al negocio (nuevas tecnologías, maquinaria, vehículos, locales, reforma de instalaciones€) que van a ser utilizados en la actividad lo largo de varios años. A diferencia del circulante, la financiación de estas necesidades sí precisa de la generación de beneficios para hacer frente a los pagos comprometidos.
La planificación y correcta estructuración de la financiación de las inversiones nos puede evitar muchos problemas de liquidez en el futuro. En este sentido, para no restarle al negocio la liquidez que necesita para el circulante, es muy importante tomar las decisiones de inversión y financiación en el plazo adecuado, valorando el resto de los compromisos ya contraídos, la capacidad de generar beneficios del negocio y el nivel adecuado de autofinanciación. Tirar de la póliza de crédito para pagar una inversión, nunca es una buena idea.
¿Cómo financiar las inversiones? Las fórmulas más utilizadas en entidades bancarias son el préstamo, el leasing o el renting. También es posible contar con financiación del proveedor o utilizar total o parcialmente fondos propios.
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Asturgar SGRautónomosAsturgar SGR es la entidad financiera de los autónomos de Asturias. Nuestro aval les facilita el acceso a la financiación en mejores condiciones de plazo y tipo de interés.
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