Fueron apenas cinco minutos, algo más si se suma el tiempo añadido, pero la ayuda de Jonathan Vila fue necesaria. Apretaba el UCAM en busca del empate y Hierro decidió meter músculo en el centro del campo. El vigués, atento a las disputas y a las segundas jugadas, se sumó al entramado defensivo que había preparado el entrenador. Lo hizo con naturalidad, ya que el trabajo diario en El Requexón no diferencia entre titulares y suplentes. Como consecuencia de esa incorporación, Vila sumó sus primeros minutos en la presente Liga. Es el 20º futbolista que emplea Hierro este curso.

La evolución del vigués esta temporada ha sido menos productiva de lo que se esperaba en verano. Vila había sido decisivo como central el año del ascenso, hace dos campañas, con 30 partidos disputados y un gol, e indiscutible en la medular en la primera vuelta del año pasado: 25 encuentros, 22 de ellos como titular. Los problemas físicos hicieron que se cayera del equipo en la recta final, justo cuando el equipo enfiló la cuesta abajo. Y para muchos no fue fruto de la casualidad. Con esos precedentes se esperaba un papel protagonista de Vila en el Oviedo de Hierro, pero no ha sido así.

Su única participación hasta la fecha había llegado en la Copa, en una tarde desacertada de todo el equipo. El trabajo diario en El Requexón había empezado a dar sus frutos, y Vila comenzó a entrar en algunas convocatorias, aunque sin llegar a estrenarse. Hasta el tramo final de La Condomina. Vila saltó al terreno de juego para, a punto de entrar en noviembre, presentarse en Segunda División esta temporada.

Con los minutos de ayuda en la defensa de Vila, el Oviedo ya no es el equipo de Segunda que menos efectivos ha usado hasta ahora. Es el Córdoba, con 19 jugadores empleados por Oltra el que ha reducido el abanico de opciones. También han usado hasta la fecha 20 futbolistas el Mallorca y el Lugo. Muy diferente es la estrategia empleada por Sandoval en el Rayo. Los de Vallecas son el equipo en el que más futbolistas han participado: 27 hasta la fecha.