"Cuando metí el gol lo primero que pensé fue en dedicárselo a Toché, que no lo está pasando bien estas semanas". Diegui tuvo un recuerdo especial para el delantero azul, lesionado hace ya un mes, con motivo de su segundo tanto de la temporada con el Oviedo. Porque el nuevo sistema de cinco defensas le ha dado al lateral más libertad y profundidad, y ese atrevimiento se ha transformado en goles. Este año ha conseguidos sus dos únicos tantos desde que juega con el primer equipo azul. "Este sistema es fundamental para atacar. Anquela siempre me pide que intente llegar al segundo palo. El sistema de cinco defensas nos favorece a los laterales para hacer goles", recalca Diegui.

El lateral fue protagonista en el partido ante el Córdoba, cuando puso el 2-0 de la tranquilidad en los últimos instantes. Hace dos semanas ante el Numancia tuvo un disparo al larguero, que acabó marcando un defensa soriano en propia puerta en el rebote. Y ayer se atrevió a subir y marcar de cabeza un centro de Linares. "Me parece que es el segundo que hago en toda mi carrera", recuerda entre risas Diegui al término del partido. "En el vestuario me decían todos que no se lo creían, no soy muy bueno rematando de cabeza, así que para mí marcar así es algo increíble", añade.

Diegui enlaza ahora mismo cuatro partidos seguidos de titular, y de los últimos seis solo se ha perdido el de Tarragona ante el Nástic debido a que fue convocado con Islandia. Una lesión le apartó cinco partidos de las alineaciones tras jugar la tercera jornada ante el Reus. A Diegui le costó recuperar su puesto en el once inicial cuatro encuentros, pero ahora ya por fin lo ha conseguido y se ha asentado.

Sus dos tantos con el Oviedo han sido en partidos que han terminado en victoria. "Te sube la moral cuando marcas y el equipo gana", confiesa Diegui, que además reconoce que ayer, al término del partido, el optimismo se desató en el vestuario. "Había euforia por la victoria, y en mi caso por haber marcado también", resalta.

Una de las claves del partido fue el estado del terreno de juego del Carlos Tartiere, muy afectado por la lluvia, y que hizo que Anquela tuviese que variar el guión previsto. "Nos pidió intensidad y jugar algo más directo porque el campo estaba impracticable", explica el lateral del conjunto oviedista, quien también desvela la sensación de incertidumbre que hubo en los instantes previos al partido en el vestuario oviedista: "Pensábamos que con la lluvia que había caído no se iba a jugar el partido. Aunque es verdad que ya hubo partidos peores en este campo. Recuerdo que contra el Avilés los últimos cinco minutos fueron muy complicados de jugar".

Diegui, que ayer marcó su segundo tanto con la camiseta azul, ha sido uno de los futbolistas más beneficiados por el cambio de sistema de Anquela. "Incide mucho en que los laterales apretemos mucho. Eso en esta categoría es clave", destaca el lateral azul.