Tras el partido ante el Huesca se había instalado la "alerta amarilla" en el conjunto carbayón. La amenaza de suspensión planeaba sobre cinco futbolistas de la plantilla azul, alguno de ellos indiscutibles en los esquemas de Anquela. Forlín, Christian Fernández, Mossa, Folch y Mariga viajaron a Vallecas con la inquietud de que si veían una amonestación se perderían el siguiente choque liguero. Y los tres primeros vieron la amarilla. Folch sigue al borde de la suspensión, como Mariga. A ellos dos se sumaron en Vallecas Ñíguez y Carlos Hernández. Anquela deberá recomponer un once que empezaba a ser recitado de memoria por culpa de las tarjetas.

Las pruebas empezarán hoy mismo ya que el equipo está citado esta tarde en El Requexón para entrenarse (17.00 horas) después de disfrutar de un par de días de descanso tras el esfuerzo de Vallecas.

Las ausencias se concentran en la zaga por lo que Anquela deberá tirar de fondo de armario para que el equipo siga mostrándose tan sólido como ha sucedido en las últimas semanas. Para el centro de la defensa sobre salen los nombres de Verdés y Valentini, en lo que parecen los dos relevos naturales. Verdés podría actuar como libre, en el lugar que habitualmente ocupa Forlín. Para suplir a Christian Fernández existe la opción de Valentini además de la Cotugno. El uruguayo es lateral como posición natural pero en el nuevo dibujo empleado por Anquela podría estar a gusto como central más que como carrilero con recorrido. Por sus características, especialista defensivo, parece que no le costaría emplearse en el centro.

Para el carril izquierdo la de Varela parece la candidatura más sólida. El ex del Betis parece el futbolista que más casa con el carril zurdo del sistema de Anquela. Tras superar las lesiones desde el verano, Varela ha ido participando progresivamente en los planes azules.