El palista asturiano Javier Hernanz recibió ayer, en la sede del Comité Olímpico Español (COE), la medalla de bronce del K-1 5.000 metros del Mundial sprint celebrado en agosto en Portugal. Hernanz acabó cuarto la prueba, pero el noruego Elvind Vold (tercero) reconoció que había cometido una irregularidad y le cedió la medalla.

"Estamos aquí por un gesto que es la base del deporte limpio", destacó Hernanz, que estuvo arropado por Alejandro Blanco (presidente del COE), Pachi Perurena (presidente de la Federación Internacional de Piragüismo) y Juan José Román Mangas (presidente de la Federación Española), además de familiares y amigos.

El kayakista de Arriondas, de 35 años, se incorporará dentro de dos semanas al grupo de entrenamiento del equipo español de kayak que se encuentra en régimen de concentración en el Centro de Alto Rendimiento de la Blume, en Madrid, a las órdenes del técnico Luis Brasero. También estarán, entre otros, los kayakistas sub-23 asturianos Pelayo Roza Fonticiella (SCD Ribadesella) y Pedro Vázquez Llenín (Kayak Tudense).